Tormenta política y periodística sobre el director de la RAI

El Consejo de Administración de la Radiotelevisión Italiana (RAI) rechazó ayer la dimisión del director general, Gianni Locatelli, censurado por el colegio de periodistas por su comportamiento en un caso de irregularidades en informaciones económicas, supuestamente cometidas cuando Locatelli dirigía Il Sole 24 Ore, el diario económico más importante de Italia.Este caso estalló hace siete meses, cuando la fiscalía de Milán pidió a las organizaciones profesionales que sancionaran a catorce periodistas, que eran titulares (o lo eran sus familiares directos) de cuentas en la corredora de bolsa Lombardfin, que arrojaban elevados beneficios.

Una de dichas cuentas estaba a nombre de Anna Maria Rossi, esposa del actual director de la RAI. La organización de periodistas de Lombardía censuró a este último por no haber explicado al comité de redacción que una de las cuentas era de su esposa, aunque sí lo aclaró al editor.

Una lluvia de peticiones de dimisión ha caído sobre Locatelli, tanto desde sectores políticos -los ex comunistas, los ultraderechistas del MSI, los verdes- como profesionales. El director de la RAI, que lleva algo más de un año en el cargo, ha impulsado una política de moralización que ha afectado particularmente a los elevados gastos de los enviados especiales.