"Drogar ganado es una estafa permitida"
Carnicero de toda la vida ("debería haberme parido una vaca", dice con su habitual tono jocoso), Ángel Matanzo, de 57 años, presidente del Matadero Municipal, ha retornado al mundo del ganado tras ser destituido como concejal de Centro a raíz de su enfrentamiento con el entonces edil de cultura, Pedro Ortiz, por el cierre del teatro Alfil. Desde hace un año es asesor del alcalde para temas de abastos y ahora se proyecta su vuelta al ruedo político por la puerta de una concejalía de comercio.Pregunta. Usted tendrá algo que decir sobre el engorde de ganado con drogas como el clenbuterol.
Respuesta. Yo lo he dicho siempre, desde la época de Franco: la mayor estafa permitida por el Gobierno es meter droga al ganado. Eso es engañar al pueblo.
P. ¿Cómo cree que se podrían haber evitado estas intoxicaciones por hígado de reses en las que se había inyectado clenbuterol?
R. Lo primero, hay que consultar al que sabe. Los veterinarios tienen que controlar los cebaderos para que no se den drogas a los chotos; el clenbuterol hace que se retengan líquidos, se blanquee la carne y se hinchen los tejidos, pero después de dárselo a la res hay que matarla en 15 días; si no, se muere. Pero el clenbuterol perjudica al hígado y no a la carne. Otra cosa es que se críe a los terneros con leche artificial para tener carne blanca.
P. Pero los mataderos deben ejercer algún control sobre los animales.
R. Hasta ahora no se identificaban las vísceras para saber a qué animal pertenecían. ¿Cómo vas a saber de qué res es el hígado si van todos a un contenedor? He mandado ayer que se compren marchamos para saber de dónde viene cada pieza.
P. ¿Qué le parece que ahora se retenga carne en los mataderos de los pueblos de Madrid?
R. No saben lo que hacen, porque no se pueden retener reses que están bien. La carne se a a perder, y a ver quién les indemniza. No hay derecho a que siempre pague el pato el humilde casquero. A ver si es que hay alguien interesado en inundar el mercado con carne de importación. Es raro que sólo en un par de días se hayan analizado los 4.000 chotos de la ganadería de Logroño [se refiere a la granja de donde supuestamente proceden los hígados que intoxicaron a 136 personas] y en cambio en Madrid llevamos 11 días. El clenbuterol no afecta a la carne, sólo a las vísceras, así que no hay por qué retenerla. Al final van a salir las reses andando, pero por los gusanos.
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