Un jardinero descubre en Vallecas el cadáver en llamas de una empleada de banca apuñalada y estrangulada
El cadáver en llamas de una mujer estrangulada y apuñalada fue descubierto ayer tirado en una calle del distrito madrileño de Vallecas Villa. El fuego fue advertido poco antes de las nueve de la mañana por un ciclista, quien vio un bulto envuelto en fuego. Creyó que se trataba de una papelera. Avisó a un jardinero del Ayuntamiento de Madrid que trabajaba en las proximidades.Al llegar, el operario comprobó que las llamas ocultaban un cadáver de mujer joven. Tenía el pelo castaño y 1,60 de altura. Bajo el jersey gris y los pantalones, tenía las marcas de cinco puñaladas repartidas por el abdomen y el tórax.
Una cuerda de persiana y una orla violácea alrededor del cuello delataban un estrangulamiento.
La víctima se llamaba María Esther Alejano Aguileano, tenía 34 años, y trabajaba en una sucursal bancaria de Madrid.
"Llevaba una vida totalmente normal",, insistió la Jefatura Superior de Policía. Desde hacía unos pocos meses estaba de baja.
El asesinato, según las primeras versiones, fue perpetrado unas pocas horas antes. El criminal la arrojó desde el coche a la acera de la calle de Maruja García Romero, detrás del colegio público Los Madroños, en las proximidades de la colonia Arroyo Fontarrón.
El cadáver quedó boca abajo. Un abrigo la tapaba -de ahí la confusión inicial del ciclista-. Al ser descubierta, ardía su abrigo y su pierna. Algunos testimonios apuntan a que el homicida le prendió fuego una vez en el suelo.
Cuando la Policía Municipal llegó al lugar de los hechos alertó al servicio de ambulancias del Instituto Nacional de la Salud. Los médicos certificaron la muerte. El cadáver fue trasladado al Instituto Anatómico Forense.
El Juzgado de Instrucción número 20 de Madrid instruye las diligencias sobre la muerte de la empleada de banca. La policía desconocía en la tarde de ayer la autoría del asesinato, aunque aseguraba tener pistas suficientes para resolver el caso. La autopsia no se había efectuado aún ayer, al cierre de esta edición.
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