_
_
_
_

"La policía debe pasar mucho reciclaje democrático"

Mide 163 centímetros, pero de puro nervio labrado en la escuela sindical. Tiene 35 años y lleva tres en el despacho de la sede del PSOE que el pasado Miércoles quisieron registrar dos policías despistados y con malos modos. No pudieron.

Javier Casqueiro

Pregunta. ¿Qué ocurrió en los despachos de la Asamblea según su versión?

Respuesta. "En la sala de reuniones estabamos unas 50 compañeras debatiendo enmiendas y en ese momento entraron dos administrativos y me dijeron que estaba habiendo una inspección de policías por cuestiones de bombas, de explosivos y tal. Les pregunté si teníamos que desalojar la sala y me dijeron que no. De pronto entran otra vez los compañeros y me dicen que los policías también querían pasar al salón. Salí y les dije que qué es lo que deseaban y de muy malas formas un señor se dirigió a mí diciéndome "identifíquese señorita, estamos haciendo una inspección" y yo le dije identifiquese usted porque yo soy diputada, responsable de este grupo parlamentario y usted no puede estar en estas dependencias si yo no se lo autorizo. A ello me contestaron que tenían la autorización del servicio de seguridad. Les dije que el servicio de seguridad era privado y contratado por la Asamblea y con un listado de las personas que pueden acceder bajo nuestras órdenes y que se identificaran porque yo seguía sin saber si eran policías o no. Después empezó una discusión en la que uno de ellos se mostraba bastante grosero, yo creo que con una componente más autoritaria y machista de lo acostumbrado"...

P. ¿En que sentido?

R. "Pues que siempre se dirigía a mí como "señorita", con rintintín y yo le replicaba "señora diputada responsable del grupo parlamentario socialista en la Asamblea de Madrid, hagá el favor de identificarse". Entonces me levantó el tono y yo le levanté el tono".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

P. ¿En ningún momento mostraron la orden judicial o explicaron qué querían?

R. "No, ni la judicial ni la que tenían de sus mandos superiores. Les volví a insistir en cuál era el motivo y me dijeron que era de seguridad, preventivo contra la huelga. Yo miré el reloj y les dije que eran las nueve menos diez de la noche y que resultaba un poco chocante porque la huelga no empezaba hasta las doce. Luego, por un walkie, su superior me pidió disculpas y me preguntó si iba a presentar parte. Le dije que no por respeto a los vigilantes jurados, que, aunque han cometido un error, creo que su empresa, que es privada y carísima, les podría poner en la calle".

P. ¿Le ha pedido usted o su grupo algún tipo de explicación al delegado del Gobierno?

R. "Sí, me llamó y le expliqué los hechos. Le he dicho que no me hubiera gustado judicializar el tema como ha hecho Izquierda Unida, pero ahora yo iré a declarar y contaré lo que pasó. Le hemos pedido un informe y que depure responsabilidades".

P. ¿Le parece suficiente la explicación del delegado, que fue un fallo por exceso de celo?

R. "No. Yo creo que hay que defender en todo momento el estado de derecho".

P. ¿En algún momento mencionó usted que se había acabado la época de la ley Corcuera para poder entrar en los sitios con la patada en la puerta?

R. "Les dije que había dos artículos de la ley de Seguridad Ciudadana que han sido declarados inconstitucionales y es el allanamiento, uno, y la patada en la puerta, otro. Además, yo no era partidaria de esos dos artículos y me considero plenamente respaldada por el Tribunal Constitucional".

P. ¿Tiene alguna explicación para el tono machista que empleaban o el policial, un poco represivo?

R. "yo creo que se juntan los dos. Les encantaría que yo dijera que es sólo machista, pero no. Primero está el comportamiento que habitualmente les caracteriza. Tienen que pasar todavía por mucho reciclaje democrático. Es verdad que en algunas cuestiones actúan muy bien pero deben saber que tienen que cumplir las leyes que aprueba el Parlamento. La otra es las formas que usaron. Creo que no las hubieran utilizado igual con un hombre. Sí, es machista no poder soportar que una mujer les haga identificarse".

P. ¿A las sedes del PP y de IU sí pasaron pero en la del PSOE se encontraron con el famoso "pronto de Lola"?

R. "No tiene nada que ver con el pronto. Soy una persona que tiene carácter, quizá porque mi escuela ha sido la sindical y los debates sindicales son duros. Fue totalmente sereno, porque yo sé con quien no hay que perder los nervios, porque la policía y otros cuerpos te pegan una hostia y no estaba dispuesta a que me partieran la cara. En todo caso, los datos de malos tratos denunciados son mayoritariamente de mujeres de policías nacionales y guardias civiles".

P. ¿Hasta que punto habría llegado a resistir si ellos se hubiesen empeñado en pasar?

R. "No les hubiera permitido nunca pasar. Tendrían que haber pasado por encima de mí y de ahí a la casa de socorro".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_