Las comunidades van de estreno al Senado

El Senado da hoy su primer paso para convertirse en Cámara territorial con la constitución de la Comisión General de las Comunidades Autónomas en una sesión sobria, carente de solemnidad. La tramitación de la reforma de los estatutos de vía lenta, que hasta el momento se sigue en el Congreso de los Diputados, será la primera actividad del nuevo organismo, una vez que el presidente del Senado, Juan José Laborda, dé hoy el banderazo de salida con un discurso.

A la sesión inaugural de la comisión sólo asistirán los 62 senadores que la integran, el doble dé cualquier otra comisión de la Cámara alta. En ella están representados los dos principales partidos nacionales y tres partidos nacionalistas con este reparto: 28 del PSOE, 22 del PP, 4 de CiU, 2 del PNV, 2 de Coalición Canaria y 2 del Grupo Mixto. No asistirán a la sesión constitutiva los representantes de los ejecutivos de las 17 comunidades ni tampoco el del Gobierno central, cuya participación en la comisión, con voz pero sin voto, está prevista. Los miembros de la Mesa del Senado han querido que sea así para no crear expectativas inmediatas respecto a una comisión cuyo futuro está por escribir.

De todos modos, esta comisión del Senado tendrá a partir de su puesta en marcha una importante participación en los procesos legislativos desde la pespectiva autonómica; contribuirá a la parlamentarización de la política autonómica, hasta ahora muy centrada en las relaciones entre el Gobierno y las comunidades autónomas, y, de modo simbólico, en ella podrá hacerse uso de las lenguas de las nacionalidades en algunas de sus sesiones relevantes. Asimismo, una vez al año celebrará un debate sobre la situación del Estado de las autonomías. El primero de su historia será en junio.

La comisión se ocupará, en el terreno legislativo, de informar sobre cualquier iniciativa con contenido autonómico que haya de ser tramitada en el Senado, sobre las secciones de los Presupuestos del Estado que afecten al sistema de financiación de las comunidades, sobre los procesos de transferencia o delegación de facultades estatales a las autonomías y sobre las leyes estatales de armonización de principios.

Convenios y acuerdos

La comisión también deberá ser informada y pronunciarse acerca de los convenios y acuerdos suscritos entre las distintas comunidades autónomas, o entre éstas y el Estado, competencias que hasta el momento estaban reservadas al Ministerio para las Administraciones Públicas.

El ministerio cederá también a esta comisión la competencia del conocimiento de los procedimientos ante el Constitucional contra normas o actos de las comunidades. También canalizará la información sobre conflictividad entre el Estado y las autonomías, así como sobre los procesos de adaptación normativa o actos de los órganos de la Unión Europea con trascendencia regional o europea. El conocimiento de la cuantía y distribución de los fondos de la Unión Europea destinados a la corrección de desequilibrios regionales o interterritoriales cierra este capítulo de competencias.

En el terreno de las iniciativas, corresponderá a la comisión e autonomías la formulación de criterios sobre la representación española en los foros internacionales en que haya participación territorial. También elaborará criterios sobre la distribución de fondos, así como la propuesta concreta de asignación de recursos en el Fondo de Compensación Interterritorial.

La Mesa de la comisión tiene un marcado carácter autonómico por la presencia de los tres partidos nacionalistas con representación parlamentaria y por la personalidad de algunos de sus siete componentes.

La presidirá el veterano socialista catalán Joan Raventés. El socialista vasco Mario Onaindía ocupará la secretaría primera. Los populares han reservado la vicepresidencia primera para Josefa Luzardo y la secretaría segunda para Aurelio Romero Girón. Los nacionalistas catalanes han designado a José María Roig para la vicepresidencia segunda. Los canarios, a Oswaldo Brito para la secretaría cuarta. Los nacionalistas vascos han rechazado formar parte de la Mesa. Aún no se ha decidido quién ocupará ese cargo en sustitución de los peneuvistas.

El Gobierno y los partidos seguirán de cerca el funcionamiento de esta comisión con la perspectiva puesta en la posibilidad de transformar el Senado en Cámara territorial. Ese paso requeriría una reforma constitucional. En todo caso, los partidos coinciden en que no hay modelos en Europa en los que pueda inspirarse el futuro del Senado español, porque tampoco hay un modelo similar de partidos.