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Shakespeare a las siete, Elvis a las doce

Nancho Novo invita a sus colegas actores a convertirse en rockeros en el teatro Alfil

Joseba Elola

Los jóvenes actores se debaten entre Shakespeare y Elvis. Nancho Novo, protagonista de la película de Julio Médem La ardilla roja, vivió el domingo la peripecia del vampiro que cambia la capa y los colmillos por una guitarra eléctrica. Encarnó a Nosferatu Pitiflauti, de siete a nueve, en la Sala Olimpia, y al caer lanoche se entregó a la que fue su primera pasión artística: el rock. Durante el mes de febrero invitará a alguios amigos actores a que descubran en público su oculta vena rockera. Javier Bardem, Gabino Diego y Pedro Marí Sánchez están en su lista.

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Confesiones de un vampiro

"Los hombres que puedan afirmar. que las chicas también roncan, que levanten la mano", pregunta al público Nancho Novo en una pausa del concierto en la sala Alfil. Más de la mitad de los presentes alza el brazo entre carcajadas. "Ahora, me dirijo a las chicas: las que estén libres de ronquidos, que tiren la primera btaga". Ninguna prenda interior femenina cae sobre el escenario, pero el público vitorea al artista.

Las chicas también roncan es el espectáculo con el que este actor gallego, de 34 años, se presenta bajo el seudónimo de Ven¡ Venéreo acompañado de su grupo de rock: Los Castigados Sin Postre. Pero lo suyo es más que un concierto de rock. Novo depende de la complicidad del público. Entre canción y canción, el actor gallego despliega su faceta de showman y cuenta chistes o hace declaraciones de principios como: "Las drogas no son chungas. Los chungos somos nosotros".

"Yo me subo al escenario y me monto un personaje", dice el vampiro rockero. "Me convierto en el hombre que se fuma las chicharras o en el yonqui que ya no puede follar", afirma. La participación del público llega hasta el punto de que, el domingo por la noche, el silencio se adueñó de la sala cuando un espectador pidió que se le permitiera contar un chiste obsceno. El espontáneo arrancó ovación de gala y Novo respondió al instante con otro chiste de entrepiernas.

Drogas y sexo protagonizan sus canciones. Las letras irónicas y libertarias son la esencia de Las chicas también roncan. El pop, el rock y el blues, los soportes para arrancar risas. Canciones como Ciego en la playa trasladan al espectador a la movida madrileña que sonó a caballo entre la década de los setenta y ochenta. "Esa canción tiene 16 años. Yo hacía este tipo de música antes de que surgieran Kaka de Luxe y los grupos de esa época. Pero por aquel entonces, a mi me echaban de los bares por mis caniones. Luego vi cómo triunfaba mucha gente, medrando, y pensé: ¡pero si yo lo hago mejor!". Esto le lleva a la conclusión de que la música es una mujer que no le quiere.

El artista invitado el domingo por la noche no era conocido por su faceta rockera. Miguel Ortiz, actor y presentador del programa de televisión No te rías que es peor, salió a escena de negro, con botas camperas, deslizando sus dedos por el mástil de una guitarra eléctrica. "yo toco desde los 16 años. Llegué incluso a quedar finalista del Trofeo Villa de Madrid con el grupo Los Desconocidos", afirma. Ortiz, actor que aterrizó en los platós de televisión de la mano de Jesús Hermida, está estudiando un proyecto para grabar un disco este año. Forma parte del clan de jóvenes actores rockeros, un colectivo que en Estados Unidos estuvo representado por el recientemente fallecido River Phoenix.

Los bongos de Bardem

Javier Bardem fue uno de los espectadores más activos en la presentación de Las chicas también roncan. Su entusiasmo no sólo le hizo apoyar a su amigo Nancho con gritos, palmas y cantos. A la hora de la despedida, una vez acabado el espectáculo, Nancho le propuso que se subiera al tren de los actores rockeros. Y el protagonista de Huevos de oro le espetó: "Venga. A muerte, yo voy a muerte. Tengo unos bongos en casa, y además mira", le dijo mientras empezaba a aporrear la barra del bar dando fe de su sentido del ritmo. El intercambio de teléfonos selló la próxima colaboración del actor madrileño en la sección rítmica de Los Castigados Sin Postre.

Nancho Novo y los Castigados Sin Postre. Teatro Alfil (Calle Pez, 10). Todos los domingos de febrero, a las 22.30. Entrada con carnet de socio colaborador, que cuesta 500 pesetas.

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Sobre la firma

Joseba Elola
Es el responsable del suplemento 'Ideas', espacio de pensamiento, análisis y debate de EL PAÍS, desde 2018. Anteriormente, de 2015 a 2018, se centró, como redactor, en publicar historias sobre el impacto de las nuevas tecnologías en la sociedad, así como entrevistas y reportajes relacionados con temas culturales para 'Ideas' y 'El País Semanal'.

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