Cae otra perforadora en las obras del túnel de San Vicente

Una barra perforadora utilizada en los trabajos del túnel de San Vicente cayó ayer desde cuatro metros de altura sin provocar víctimas, según informa la Policía Municipal.El siniestro se produjo a las 10.40 horas cuando una barrena perforadora de 10 metros de longitud y unas 10 toneladas de peso se desprendió de la grúa que la sujetaba y cayó sobre la zona de obras, rebotó y quedó atravesada en medio de la calzada. El impacto hizo que la barra quedara doblada, aunque ninguno de los operarios resultó herido, ni ningún coche, golpeado.

La Policía Municipal cortó durante 20 minutos la circulación de los vehículos que se dirigían desde la M-30 hacia el paseo de la Virgen del Puerto. Mientras tanto, una grúa de la propia obra retiraba la barrena accidentada.

La versión sobre el accidente ofrecida por el Ayuntamiento contradice la ofrecida por la policía. Según aquélla, la perforadora no llegó a desplomarse, sino que se soltó parcialmente y quedó suspendida. Finalmente fue bajada en una operación controlada por los operarios.

El director municipal de Obras, Luis Armada, explicó ayer que se trató de una maniobra controlada, aunque con cierto riesgo, por lo que se decidió cortar la circulación, ya que la zona de obras estaba muy próxima a la vía. "Durante una maniobra se soltó el pasador que sujeta la hélice perforadora, la hélice quedó suspendida, pero controlada, y los trabajadores la fueron deslizando poco a poco hasta el suelo", detalla Armada.

Accidente mortal

Éste es el segundo accidente en dos meses que se produce en la obra municipal del túnel de la Cuesta de San Vicente. El pasado 3 de diciembre una pieza de 40 toneladas desprendida de una máquina sepultó el vehículo en el que viajaba Francisco Javier García González, de 24 años, que murió en el acto. Este accidente está siendo investigado desde entonces por encargo del Ayuntamiento. Las conclusiones provisionales confirman las causas que se apuntaron el mismo día del accidente, según las cuales la caída de la máquina se debió a un fallo mecánico.

Las obras del paso subterráneo de la Cuesta de San Vicente comenzaron en junio del año pasado y está previsto que, terminen en mayo. El presupuesto para la ejecución de las mismas es de

1.124 millones de pesetas. Los trabajos, que se realizan en tres turnos de mañana, tarde y noche, marchan a buen ritmo, según Luis Armada. En estos momentos se instalan los últimos pilotes, que sujetarán las paredes de los túneles.

Según los cálculos municipales el paso subterráneo, una vez terminado, será utilizado por unos 6 0.000 vehículos diarios. Los automovilistas podrán cruzar la glorieta para encaminarse hacia la M-30 o la carretera de Extremadura desde la Cuesta de San Vicente, sin toparse con semáforos.