"Todos a la cárcel" tiene gancho

Que brame la ira contra alguien. O hay que arrodillarse ante un señor como éste, joven de 72 años, que lleva "amando la luz de cada día con los ojos abiertos y colgado de la soga del parte médico que sentenció -tras un accidente de carretera-"Incapacidad permanente total".Pregunta. Me da apuro preguntar.

Respuesta. Pues tengo ganas de hablar, pregunte.

P. ¿Y de qué podríamos hablar sólo para gozar?

R. En mi vida hay cosas buenas, bonitas; y lágrimas.

P. ¿Qué es una lágrima?

R. Una gota del manantial que llevo dentro.

P. ¿De qué le sirvió nacer en el Museo del Prado cuando su padre era conserje?

R. Pues para ser artista.

P. ¿Qué cuadro le privó?

R. Las meninas, cuando tenía ocho años.

P. ¿Quiere decir una pala,bra de la húelgageneral?

R. No, la verdad.

P. ¿Y de Banesto?

R. Tampoco.

P. ¿Qué le dice a la vida?

R. Gracias.

P. ¿Qué le dice al amor?

R. Que siga como hoy.

P. ¿Cómo insulta al dolor?

R. Feroz y continuamente.

P. ¿Qué fue Unamuno para usted?

R. El hallazgo de la expresión de un escritor.

P. ¿Leyó a Bergamín?

R. No.. Ahora leo a Zola.

P. ¿Butragueño es su ídolo?

R. Sí, es un fuera de serie.

P. No escribió memorias...

R. No, porque aún falta para que sean completas.,

P. ¿Aún. le interesa la vida?

R. Sí, por la esperanza de que pasen los dolores.

P. ¿Quiere que Induráin corra la Vuelta?

R. Debe correrla.

P. ¿Sabe que el teatro está más cansado que usted?

R. Sí, y el cine también.

P. ¿Cuál es la mujer más guapa de España?

R. Mi mujer.

P. ¿Por qué se emociona?

R. Soy muy temperamental.

P. ¿Con quién bailó el último bolero?

R. No me acuerdo, de veras.

P. ¿Sabe que Sara Montiel se vuelve a casar?

R. Me parece bien, está sola y quiere estar acompañada.

P.¿Cuánto respeto le merece el dinero?

R. Como nunca lo pensé...

P. ¿De qué se avergüenza?

R. De no tener pelo.

P. ¿Cómo bautizaría la leyenda de su vida?

R. Es un cóctel de bienes y de males.

P. El título de la actual película de Berlanga, Todos a la cárcel, ¿tiene significado social?

R. Tiene gancho, tiene.

P. ¿Cuál fue su coquetería?

R. Llevar bien el frac en escena con Celia Gámez.

P. ¿Quiere a los perros?

R. Sí, mire a Bubú, en la esquina; tiene mes y medio.

P. A los veintitantos años tuvo dinero para comprar un diccionario, y así supo que "óbito" significa día de muerte y no de bautizo, como usted creía. ¿Aquel día nació?

R. Empecé a morir un poco.

P. A pesar de sus 65 peleas de boxeo como profesional de los pesos weIter, no es chato...

R. Porque tuve suerte.

P. Cuando jugaba de portero, ¿era como Caflizares?

P. Además de lo dicho, usted fue botones, joyero, hizo 22 revistas, 500 canciones, 7 comedias, 150 películas y cientos de horas de tele donde representó una obra consistente en comer una manzana en nueve minutos: ¿por qué no es rico?

R. Me faltó algo.

P. ¿Qué le faltó?

R. Quizá que la manzana fuera de oro.

P. ¿Por qué fue trompetista?

R. Porque me empeñé.

P. ¿Por qué tuvo ocho hijos?

R. Cada uno era un regalo del cielo.

P. ¿Qué le apasiona más?

R. Que haga un día de sol.

P. Habiendo padecido un infarto de pie y sin enterarse, ¿qué le puede ocurrir aún?

R. Que el segundo sea igual, o que sea mortal.

P. Su nombre de pila, Ignacio, ¿le gusta?

R. Sí, mi santo, Ignacio de Loyola, es de los más machos.

P. ¿Le queda humor?

R. Siempre queda algo.

P. ¿En qué se nota?

R. En que el humor es cosa seria y yo estoy serio.

P. ¿Brindamos porque fue gloria nacional o por 30 años más de vida?

R. Por 30 años más de vida.