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LA CRISIS DE BANESTO

Los créditos para comprar acciones no se provisionan en el plan

El plan de saneamiento de Banesto no incluye dentro de las provisiones necesarias las relativas al impacto que pueda tener el hecho de que empleados y clientes tienen contraídos créditos por un valor superior a los 58.000 millones de pesetas que están respaldados realmente por las acciones del banco que fueron adquiridas.El presidente de Banesto, Alfredo Sáenz, en su carta a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, en la que proporciona la información suficiente como para que se haya decidido levantar la suspensión de la cotización el próximo martes, señala que las estimaciones sobre el importe de saneamientos y provisiones que debe realizarse "arroja un total de 605.000 millones de pesetas, antes de considerar el correspondiente efecto fiscal y el potencial impacto, que pudiera derivarse de la aplicación de criterios que tuvieran en cuenta las garantías subyacentes a ciertos préstamos concedidos a empleados y clientes, garantizados mediante acciones del propio banco".

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Los bancos aprueban el saneamiento de Banesto

Según Banesto, la inspección del Banco de España a 30 de junio de 1993 y el informe de auditoría provisional de Price Waterhouse a 31 de diciembre de 1993, estos créditos ascendían a 58.000 millones. El Banco de España señala en su inspección que la garantía era personal aunque "podría deducirse la existencia de un acuerdo tácito por el que las acciones adquiridas con ellos responden en último término de su devolución final". Banesto y Price señalan, por el contrario, que los créditos se "instrumentaron, exclusivamente, a través de acciones del propio banco".

Estas acciones, colocadas a empleados y clientes con préstamos a un tipo de interés del 7% que se esperaba pagar con los dividendos de las acciones, correspondían, en parte, a los paquetes que tuvieron Juan Abelló y los Albertos.

La inspección del Banco de España establecía que, a 30 de junio, las dotaciones para hacer frente al fuerte descenso de la garantía de los créditos se elevaban a 28.333 millones, el 48,4% del total de los créditos pendientes de amortizar.

El informe de Price señala que "la dirección del banco debería considerar la adopción de medidas que conlleven al establecimiento de criterios claros sobre la formulación y el mantenimiento de provisiones acerca de las pérdidas que puedan ser estimadas en estas operaciones".

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