Los vecinos afectados por el coche bomba de ETA creen que debieron ser desalojados de sus casas
"¿Por qué la policía no nos desalojó antes de provocar la explosión del fallido coche bomba?". Esta pregunta está en boca de los vecinos del paseo de la Ermita del Santo, donde ETA estacionó el 25 de enero un vehiculo cargado con 30 kilos de amosal para atentar contra un furgón del Ejército del Aire. Fueron los agentes quienes lo hicieron estallar dos horas después. "Los vecinos estaban más seguros en sus casas que en la calle", replican portavoces policiales. Ayer, pese a la huelga, el Ayuntamiento continuaba la reparación del colegio y de los dos centenares de viviendas afectadas.
Los vecinos están muy satisfechos con la rapidez con que el Ayuntamiento ha emprendido los arreglos. La reposición de los cristales, persianas, puertas y tabiques rotos comenzó el mismo día 25. Los obreros han trabajado a destajo, noche y día. Estas obras para recobrar la habitabilidad de las viviendas las ejecuta el consistorio, que pasa la factura a la Delegación del Gobierno.Donde no existe tanta satisfacción y sí muchas dudas es en la actuación de la policía al desactivar el artefacto. Jorge Parraga, presidente de la comunidad de vecinos de paseo de la Ermita del Santo, 22, se hace eco de la indignación de las 76 familias de su bloque: "No entendemos por qué ni nos desalojaron ni nos mantuvieron informados sobre como actuar cuando había tantos agentes".
En la avenida de Manzanares, 2, uno de los cinco bloques más afectados por la explosión, existe un sentimiento similar. En el 50 D vieron que un gran trozo de cristal cruzaba de un lado a otro del pasillo. "¿No hubiera sido mejor que estuviésemos fuera de casa?", apostillan.
Un policía nacional que vive en estos bloques y que prefiere no dar su nombre cree que "tras la primera explosión debían haber evacuado a los vecinos mientras provocaban el estallido del coche bomba".
Portavoces del Cuerpo Nacional de Policía replican que "un artefacto fallido está fuera de control, no sabes que va a pasar con él, y no es seguro sacar a un montón de personas a la calle". "En todo momento se dieron instrucciones por megafonía para que los vecinos baja ran las persianas y se metieran en las habitaciones interiores", concluyen. Sin embargo, algunos habitantes de la zona no recuerdan haber oído nada.A las 8.10 horas del martes, los etarras accionaron por control remoto el coche bomba. Un fallo en, el mecanismo hizo que sólo se produjese un pequeño estallido. Dentro aún quedaban explosivos. Hacia las 9.30, los artificieros de la policía intentaron activarlo con un cebo y no lo lograron. Lo consiguieron hacia las 10.00 horas, con una fortísima explosión.
La reparación de los pisos continuará durante la semana próxima y el colegio Tirso de Molina puede que se abra el lunes o el martes. Los daños totales no están aún evaluados.
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