Los obispos dejaron obrar en conciencia
"Obrad en conciencia". Ésta fue la única consigna de la patronal mitrada a los trabajadores de la Conferencia Episcopal Española, en cuya sede ayer parecía que se hubieran decretado servicios mínimos. No hubo tal decreto, ni siquiera la intención de descontar del sueldo la jornada de huelga a los empleados que no acudieron a sus puestos de trabajo: cerca de un tercio sobre aproximadamente 100 trabajadores del episcopado, entre asalariados y curas.La víspera de la jornada de paro todos estos trabajadores habían recibido por escrito una nota de la oficina del secretario general de la Conferencia Episcopal Española con la consigna: "Obrad en conciencia".
Junto a esta comunicación, los trabajadores también recibieron la nota que había aprobado la ejecutiva de la Conferencia durante su reunión del pasado día 13 de enero para ayudar al discernimiento.
"No nos sentimos en condiciones", rezaba aquel texto de los obispos españoles, "de pronunciarnos sobre la conveniencia de esta medida concreta [la huelga general]; menos todavía sobre su eficacia para' resolver tan graves y tan diversos problemas".
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