Aznar justifica la protesta por la irritación ciudadana ante el "engaño" de González

El presidente del Partido Popular (PP), José María Aznar, consideró ayer en Alicante que la huelga general de mañana, jueves, responde de forma directa al "fracaso del pacto social" y a "la irritación de algunos sectores por el grave engaño del Gobierno y de Felipe González". "Existen razones suficientes para que una mayoría de españoles se sientan engañados por quienes no han sido capaces de decir la verdad a los ciudadanos, a los que luego piden ayuda", añadió el líder del PP.Aznar se dio un baño de masas en el paraninfo de la Facultad de Derecho de Alicante, exponiendo sus ideas ante más de 2.000 estudiantes que le recibieron al grito de "¡presidente, presidente!" e interrumpieron su discurso con largos aplausos en distintas ocasiones. Al final del acto, y en los accesos principales del paraninfo, un grupo de jóvenes radicales increpó a Aznar, llamándole "fascista".

El presidente del PP acusó a Felipe González de estar hacien do todo aquello que el PSOE dijo, durante la pasada campaña electoral, que harían los populares si llegaban al Gobierno: bajar las pensiones, hacer imposible el pacto social, etcétera.

A pesar de justificar la huelga, Aznar puntualizó que se trata de una "reacción equivocada" de los sindicatos. "La huelga no conduce a nada positivo y es una mala noticia que no soluciona los problemas". "Peró esos problemas", apostilló, "tampoco se van a solucionar con la acción de un Gobierno que alimenta el fracaso pese al crédito electoral que le dieron nueve millones de españoles".

El presidente popular descartó que vaya a dirigir sus esfuerzos a reclamar elecciones anticipadas. "El país se desmorona en su confianza y no existe salida posible a la celebración inminente de elecciones. Es mejor decir que hay que aguantar un poco pensando siempre en los intereses generales", indicó.

La "idea de España"

Aznar aprovechó la ocasión para exponer lo que considera "ideas esenciales" para el fortalecimiento de España e insistió especialmente en un punto: "La recuperación de la idea misma de España". "Yo no soy nacionalista", indicó, "me siento profundamente español y creo que ha llegado el momento de fortalecer la idea de España, porque hay demasiada gente pendiente de la parte y muy pocos del todo".Para el líder popular, el nacionalismo "inevitablemente conduce al fracaso, porque la política de España no puede estar condicionada por los nacionalistas. Deben aceptar las reglas del juego y no jugar con los intereses generales de los españoles".

Aznar anunció que el Grupo Popular presentará próximamente en el Congreso un paquete de medidas de reformas estructurales de la economía, "que abarcará desde la fiscalidad hasta la Administración pública".