Libertad de horarios comerciales
La polémica está servida, no es un fenómeno novedoso y, sin embargo, son muchas las personas que no acaban de entender el porqué de una medida legislativa como la que fue aprobada por el Consejo de Ministros el pasado 29 de diciembre, relativa a la regulación de los horarios comerciales.Cuando, en 1985, el mismo partido político que ocupa hoy el Gobierno promulgaba un real decreto ley de liberalización de los horarios comerciales para contribuir al estímulo de la actividad y del empleo en el sector de la distribución, nadie podía pensar que no mucho tiempo después otro real decreto ley, también en materia de horarios, vendría a restringir esta materia con los mismos fines que su predecesor.
. Desde la Asociación Nacional de Medianas y Grandes Empresas de Distribución (ANGED) entendemos que el futuro de la distribución no se encuentra en políticas restrictivas del comercio, sino. en el establecimiento de una fiscalidad adecuada, el fomento del asociacionismo, precios acordes con la realidad que estamos viviendo y, sobre todo, una dedicación plena al consumidor. Por ello, los horarios comerciales, como parcela importante dentro del comercio interior, deben ser, libres, de tal forma que sea el comerciante quien adecue su oferta a la demanda del consumidor y no al contrario, como desde algunas fuentes se está pretendiendo.
La nueva situación legal que se desprende de la promulgación del real decreto ley de diciembre de 1993 viene a crear cierto desconcierto que, por el momento, los expertos no son capaces de desvelar. Cada una de las 17 comunidades autónomas que conforman nuestro país deberá decidir qué alternativas ofrece a los consumidores de su comunidad; no obstante, por el momento, éstas son incógnitas que en su mayoría están sin despejar.
La carga política de esta polémica es indiscutible, y las presiones son igualmente perceptibles. Cabría preguntarse qué papel desempeñan los consumidores. Hasta el momento, varias han sido las asociaciones de consumidores que se han pronunciado al respecto, cada una de ellas abanderada, según su propio criterio, de la voz del consumidor, pero lo cierto es que ese consumidor del que hablábamos antes efectúa sus compras en festivo, y buena prueba de ello es que en las empresas que forman ANGED el 20% de su facturación se produce en festivo.En otro orden de cosas, sería interesante esclarecer que la tan traída y llevada "batalla de horarios entre grandes y pequeños" no es tal. Según datos publicados por la Cámara de Comercio e Industria de Madrid en 1992, el 44% de los pequeños comercios encuestados opinó que la situación del comercio era mala. De ese 44% sólo el 9,3% citó la libertad de horarios comerciales entre las causas, citándola además en cuarto lugar. Podemos concluir que en comercio sólo caben dos istinciones, la de aquéllos cuyo fin es servir al consumidor y los que no, el comercio competitivo y el no competitivo.
La existencia de. regulaciones en los horarios de apertura y cierre para algunas comunidades autónomas no supone ninguna novedad. El Tribunal Constitucional se pronunció al respecto y resolvió que tales regulaciones tenían un marcado carácter inconstitucional.
En este sentido, comunidades que, como la catalana, tuvieron una fuerte regulación no experimentaron incrementos reseñables sobre comunidades que no contaban con ningún tipo de regulación, como era el caso de Madrid. En ambas comunidades, el crecimiento del empleo entre 1985 y 1989 se cifró en un 20% según datos de la consultora Roland Berger.
Esto viene a demostrar que el pretendido carácter de despegue del sector mediante una legislación restrictiva carece de toda lógica.
Sin embargo, la ejecución de dicho decreto supondrá la inmediata reducción de empleo, en el sector. De forma automática se verán afectados 4,5 millones de jornadas laborales, de las cuales 1,5 millones corres ponderán a ANGED, o lo que es lo mismo, a las empresas de ANGED les supondrá más de 9.000 empleos directos. En cuanto a la supresión de empleo indirecto, es decir, personal de mantenimiento, transporte, seguridad, limpieza, etcétera, su cuantía resulta de difícil evaluación, pero no cabe duda de que también será notoriamente importante.
Esta medida legislativa no sólo será regresiva para la sociedad española, que se verá obligada a cambiar sus hábitos de vida y compra, sino que irá en contra de la línea aperturista y renovadora que está viviendo Europa. En Inglaterra y, muy recientemente, el Par lamento ha aprobado la apertura de tiendas todos los domingos del año. No cabe duda de que la libertad horaria, incluidos los festivos, se va extendiendo en los países comunitarios.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.