El asesinato de un tunecino y el boicoteo de varios partidos socavan el diálogo en Argelia
El asesinato de un ciudadano tunecino, el boicoteo de los principales partidos políticos y una convocatoria de huelga general ensombrecen la celebración de la conferencia nacional convocada para mañana en Argel y en la que se intentará establecer un pacto que permita la gobernabilidad del país durante una transición que debe desembocar en la democracia. La muerte del tunecino, de confesión judía Raymond Luzum, de 62 años de edad, se produjo ayer, poco después de las once de la mañana, en pleno centro de la capital, en Didouche Mourad, una de las avenidas más concurridas de la ciudad.
Luzum fue asesinado a poco menos de 200 metros de la Embajada de España, en su tienda de óptica, de la que era propietario desde hace más de 40 años. La nueva víctima de la violencia política que sacude a Argelia era un personaje muy conocido y popular en el barrio. Tenía origen Criollo o pied noir y como consecuencia de su aspecto físico y de su nombre algunos de los vecinos creían que se trataba de un ciudadano occidental. La confusión con respecto a su nacionalidad pudo haber inducido a los asesinos a cometer un error. Este error se prolongó ayer, incluso después de su muerte, ya que. instantes después del atentado se creyó en medios diplomáticos que el asesinado era un francés.Raymond Luzum se ha convertido así en el extranjero número 26 abatido por la violencia integrista y es el primer residente magrebí asesinado en Argelia desde que se inició el pasado mes de septiembre la oleada de atentados contra súbditos no nacionales. Como consecuencia de las amenazas del Grupo Islámico Armado (GIA) han muerto ya en esta república 12 croatas, cuatro franceses, tres rusos, y un ciudadano de cada uno de los siguientes países: España, Bélgica, Reino Unido, Colombia, Filipinas y Perú.
La muerte de este tunecino ensombrece aún más la celebración de la conferencia nacional que debe comenzar mañana y a la que, en principio, no asistirán los, tres principales partidos de la oposición (Frente de Liberación Nacional, Frente de Fuerzas Socialistas y Frente Islámico de Salvación), que reclaman una serie de condiciones previas que faciliten la concordia y permitan el diálogo. A última hora se ha sumado también al boicoteo el partido ultra bereber Agrupación por la Cultura y la Democracia.
[El número tres del FIS, el radical Alí Behadj, remitió el pasado viernes una carta al diario francés Libération, escrita en la prisión argelina de Tizi Ouzo, en la que rechaza todo diálogo con las autoridades hasta "que sean juzgados aquellos que interrumpieron el proceso electoral" a principios de 1992.]
El boicoteo más sorprendente ha sido el decretado por el buró político del antiguo partido único Frente de Liberación Nacional (FLN), que el sábado por la tarde emitió un comunicado concluyente anunciando que no acudiría a la cita. El comunicado se difundió pocas horas después de que el FLN hiciera público un primer mensaje reclamando a los organizadores de la reunión que se le notificara la hora en que comenzarían los debates, así como el orden del día.
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