Los productores de aluminio intentarán frenar la caída de precio con menos producción

Los grandes países productores de aluminio se reunirán hoy en Bruselas para estudiar un recorte de la producción mundial que frene la caída de los precios en este sector. La crisis de la industria militar de la antigua Unión Soviética se ha traducido en los últimos años en una creciente presencia del aluminio de Europa del Este en los mercados occidentales en un momento en que la demanda se ha contraído a causa de la crisis económica. Todo ello ha provocado un crecimiento de la oferta que ha provocado una caída de los precios de hasta un 10% en 1993.Las grandes empresas de aluminio están de acuerdo en que se ha de reducir la producción en torno a dos millones de toneladas al año para lograr que se recuperen los precios. Sin embargo, el quid de la cuestión está en decidir cómo se reparte esa reducción. Con objeto de adelantar las discusiones se reunirán hoy en Bruselas representantes de la Unión Europea (UE), Rusia, Estados Unidos, Canadá, Australia y Noruega. A la cita faltarán otros grandes productores, como Brasil, Venezuela o los países del Golfo, aunque fuentes de la Comisión justificaron la ausencia por razones de agenda, y no por eventuales discrepancias

Los Gobiernos de estos países están de acuerdo en reducir la producción en torno a 1,5 millones de toneladas, pero quieren evitar a toda costa que un acuerdo semejante pueda levantar justificadas acusaciones de que es tos países y sus industrias privadas están actuando a modo de cartel para manipular al alza los precios del aluminio, tal como hace la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) con los precios del crudo.

Este es el tercer encuentro que se celebra para abordar la crisis del sector. Hasta ahora, la UE ha intentado frenar la caída de precios poniendo límites a las exportaciones de aluminio ruso, un producto de calidad y hasta un 30% más baratoque el aluminio occidental, que se ha convertido en una importante fuente de divisas para Rusia y para sus antiguos satélites.

A pesar de que la UE limitó las exportaciones rusas y del resto de países del antiguo bloque comunista a 60.000 toneladas hasta noviembre, primero, y a 240.000 toneladas en los siguientes 12 meses, la consultora CRU Monitor sostiene que las ventas desde el Este son muy superiores y que cada año se exportan hasta 225.000 toneladas de forma ilegal. A pesar de las sanciones europeas, Rusia se ha negado a reducir de forma unilateral su producción, aunque propone un recorte global del 15% de la producción si se decide de forma conjunta por todas las partes. La reunión de hoy en Bruselas abre el camino a unas discusiones que se prometen muy largas.

Según los últimos datos publicados por Eurostat, la oficina de estadísticas europea que corresponden a 1991, Estados Unidos es el primer productor mundial, con 4,1 millones de toneladas -sobre un total de algo más de 18 millones de toneladas producidas en todo el mundo-, seguido de la antigua Unión Soviética (2,3 millones) y la UE (2,2 millones). Con una producción anual de 355.000 toneladas, España fue ese año la segunda potencia europea después de Alemania (690.000 toneladas).