A Duque le sale la cuenta de la vieja

A Luis Ángel Duque, entrenador del Leganés, le salió su partircular cuenta de la vieja. Incluso se pasó. Deseaba 12 puntos en la primera vuelta para conseguir mantener la categoría y la termina con uno más. Ayer también confirmó que juega mejor fuera que en casa: de los tres triunfos que ha conseguido en esta primera vuelta, dos han sido a domicilio.El Leganés le quitó la fuerza al Hércules. Y lo hizo con clase. Como un equipo de altura. La distancia entre ambos conjuntos en la clasificación (Hércules 60 y Leganés penúltimo) pareció cambiada. El Hércules llevaba siete partidos sin perder y con un sólo gol en contra. El Lega termina la primera parte de la Liga ganando su segundo partido fuera de casa. Suelta lastre de negativos y abre las puertas a una segunda fase mucho más halagüeña.

Tejió el técnico pepinero un centro del campo de envergadura, que impidió a los herculanos hilvanar su fútbol. Apenas hubo distancias entre los dos puntas, Vivar y Antonio, y los centrocampistas. Todos formaron un mismo cuerpo, que se desenvolvió con soltura y sobriedad. El Hércules apenas pisó el terreno donde se fragua el fútbol, el centro del campo. Éste era del Lega. Los medios del Hércules veían pasar sobre sus cabezas los pelotazos que sus compañeros de la defensa les enviaban, con poco cariño, a los del ataque. Los balones acababan en las gradas.

La hinchada del Hércules pasó al congelador tras el gol de Alonso. Fue un tanto de alta precisión. Andrés se fue a sacar un córner. Miró como si fuera a centrar, pero cedió el balón atrás. Tan atrás que los jugadores del Hércules pensaron que no había peligro. Pero llegó Alonso, que había estado despistado, lo enganchó como venía con la derecha y desde unos 25 metros mandó el esférico al fondo de la red. El aire en contra no pudo con la velocidad que adquirió el lanzamiento.

Tras el gol, el Leganés pudo rubricar su sólida primera parte con una gran jugada de Chuso. Un regate por aquí, otro por allá, pero acabó con un lanzamiento muy defectuoso. Tras el descanso, Vivar se calentó y se vio a un futbolista de gran potencia y habilidad. Sus largas zancadas se sucedieron y los defensas del Hércules recurrieron a las faltas. El Leganés lo agradeció. Sus jugadores mostraron un gran dominio de las jugadas de estrategia.

El Hércules, desesperado y alarmado ante su inferioridad técnica, recurrió a la estrategia de emergencia: balones altos buscando la potencia del serbio Vorkapic. Pero éste, que debutaba en el equipo alicantino, aportó poco al juego de ataque. Provocó varias faltas al borde del área y atropelló a algunos defensas visitantes.

El Leganés solventó sin grandes agobios los lanzamientos a la cocina con un impecable Mesas y un. par de buenas paradas de Aguilera. Duque, con un muelle en el banquillo, saltaba del foso cada vez que veía peligro sobre su área. Agitaba los brazos y pedía calma a sus futbolistas.

"¿Quién es el penúltimo en la tabla?", se preguntaba con buen criterio un veterano aficionado del Hércules. Los papeles estaban cambiados. El equipo con mucho empeño, pero pocos recursos técnicos, era el Hércules. El Lega movía el balón con inteligencia y buen toque.

Los pepineros no renunciaron en ningún momento al fútbol. Andrés y Alonso distribuyeron el juego con precisión. Los jugadores del Hércules apretaron los dientes en los momentos finales, pero con el mismo criterio: balones a la olla. Pasó el Lega ciertos agobios, pero de nuevo urdieron una jugada desde atrás y vino el segundo gol. Antonio firmó el epitafio del Hércules. En el último minuto, el árbitro birló a los de Duque un claro penalti. Pensó el colegiado que ya era suficiente.