El comunista Ribkin es elegido presidente de la Duma

Iván Ribkin, que en el disuelto, Sóviet Supremo de Rusia encabezaba la fracción comunista y que hoy lidera el Partido Agrario, fue elegido ayer presidente de la Duma o Cámara baja del nuevo Parlamento ruso. A pesar de ser el candidato de los marxistas unidos con los nacionalistas, los reformistas hablan bien de Ribkin y piensan que con él se puede trabajar.Ribkin, que este mes cumplió 47 años, obtuvo 223 votos, el número mínimo para salir elegido. La Duma tiene 444 legisladores. Los parlamentarios aprobaron el protocolo de la elección de Ribkin por 254 votos a favor, 72 en contra y 25 abstenciones.

El día anterior fueron seleccionados los dos candidatos (de entre los seis aspirantes a presidir la Duma) que se debían incluir en la papeleta para la votación secreta de ayer.

Ribkin era profesor del Instituto de Agricultura de Volgogrado antes de pasar a ser funcionario del Partido Comunista de Unión Soviética (PCUS).

En 1988 fue elegido primer secretario del distrito Sovietski de Volgogrado y dejó el Instituto. En junio de 1991, Ribkin se trasladó a Moscú como jefe de departamento del Partido Comunista de Rusia. Después de la intentona golpista de aquel año y de la prohibición del PCUS, Ribkin figuró entre los fundadores del Partido Socialista de los Trabajadores. "De todos los comunistas, es el único con el que podría colaborar", declaró a este periódico Larisa Mishústina, diputada del grupo radical reformista Opción de Rusia, refiriéndose a Ribkín.

Otros parlamentarios reformistas como Borís Zolotujin y Stepán Sulashkin también hablaron positivamente del nuevo presidente de la Duma, a quien calificaron de persona "no dogmática y equilibrada".

Zhirinovski, abofeteado

El líder ultraderechista Vladímir Zhirinovski protagonizó ayer en la Duma un incidente cuando fue golpeado en la cara por Mark Goryachov, un diputado con una larga historia de animosidad contra Zhirinovski, informa Reuter.

Goryachov llevaba esperando algún tiempo a que le sirvieran los camareros en el restaurante del Parlamento cuando entró Zhirinovski a comer. Los camareros acudieron solícitos y a todo correr a servir al líder ultranacionalista tan pronto le vieron entrar, lo cual irritó a Goryachov.

Ambos diputados intercambiaron insultos y se levantaron de la mesa con ánimo agresivo. Zhirinovski dijo a su colega que seria el primero en ir a la cárcel cuando alcanzase el poder, y terminó recibiendo una bofetada.