Visita relámpago de Solana a Japón para revitalizar unas relaciones atrofiadas

El ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, primer titular de la diplomacia española que aterriza en Toldo desde hace cinco años, se entrevistó ayer con el primer ministro japonés, Morihiro Hosokawa, y con su colega en Exteriores, Tsutomu Hata, para tratar de revitalizar unas relaciones bilaterales, que sufren de atrofia y escaso contenido. El encuentro con el jefe de Gobierno fue puramente formal, al durar 15 minutos. Durante la cena con Hata se trataron asuntos de política internacional, sobre los que ambos Gobiernos disponen de mejor información. Solana reiteró la invitación para que los emperadores visiten España.

El ministro Solana reconoció en una conferencia de prensa que "quizá no se han efectuado los esfuerzos que pudieran haberse hecho, pero es el momento de reforzar nuestra presencia en esta zona de gran crecimiento económico". Insistió en que Japón y España quieren estrechar sus relaciones políticas, para lo cual se organizarán intercambios de carácter anual. Funcionarios españoles confesaron, por otra parte, que hasta el momento y en la práctica ninguno de los dos Gobiernos había mostrado especial interés en ello. "No es suficiente con que el ministro de Asuntos Exteriores venga cada cinco años, o antes lo haga el titular de otra cartera cuando hay una inversión que salvar o un problema que resolver", dijeron las fuentes consultadas. "Si no hay visitas escalonadas de directores generales después de cada viaje presidencial o ministerial u otros contactos permanentes, no hay mucho que hacer en este país, que tanto aprecia la presencia institucionalizada".El ministro de Asuntos Exteriores negó que la visita a Japón haya sido precipitada y tenga escasa enjundia, pero el hecho es que su estancia de tres días en la segunda potencia económica y tecnológica del mundo coincide con un fin de semana festivo. Japón, que Consulta a Washington, Londres o París sobre asuntos concretos, no lo hace con Madrid cuando se trata de recabar información, por ejemplo, sobre América Latina. Solana observó en sus interlocutores "arrepentimiento" y un interés por modificar esa política promoviendo un nuevo diálogo. Mañana viaja a Corea del Sur y después a Tailandia y Malaisia, donde el peso político de su presencia puede influir favorablemente en la consecución de importantes contratos de CASA y Bazán.