Corcuera pide que el congreso del PSOE se realice con calma para no ahuyentar a los inversores

El ex ministro del Interior José Luis Corcuera alertó ayer en La Coruña sobre el riesgo de que la división ante el Congreso Federal del PSOE, que se celebrará en marzo, ahuyente las inversiones. Corcuera pidió calma ante el debate y solicitó a los militantes que dejen a Felipe González que elabore a su gusto la lista de la futura dirección del partido. Por su parte, el primer secretario de los socialistas catalanes, Raimon Obiols, y el presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, manifestaron ayer su deseo de que Guerra esté en la ejecutiva que surja del congreso.

El ex ministro hizo estas afirmaciones en el curso de una conferencia-coloquio en la que estuvo acompañado por el presidente de la Comunidad Valenciana, el renovador Joan Lerma y el secretario de Política Institucional del PSOE, el guerrista Abel Caballero."Es probable que haya inversores que esperen a ver como nos comportamos los socialistas en el congreso", dijo ayer Corcuera, momentos después que el socialista renovador, Joan Lerma, lanzara el mismo mensaje de unidad y calma para no añadir más inestabilidad a un país gravemente sacudido por la crisis económica. "No estoy dispuesto a vivir una etapa de división como la viví en la UGT. No más divisiones artificiales", insistió Corcuera.

En este contexto, el ex ministro abogó por dejar a Felipe González que elabore a su gusto la lista de la comisión ejecutiva que salga del congreso de marzo. "Quien no tiene dimisión, que dé los pespuntes Fiara hacer una comisión ejecutiva operativa, cohesionada y plural", dijo Corcuera, quien expresó su satisfacción por las declaraciones de González esta misma semana en Bruselas en las que afirmaba que contaría con Alfonso Guerra en la lista de la ejecutiva.

Corcuera argumentó, una vez más, la conveniencia de que el vicesecretario general siga en la dirección, no sólo por garantizar la pluralidad del partido sino porque "no tenemos tantos líderes como para prescindir de quienes han demostrado que sirven para esto".

Por su parte Raimon Obiols, primer secretario del Partit dels Socialistes de Catalunya, reiteró ayer su deseo de que Guerra se mantenga en la ejecutiva del PSOE tras el congreso, "puesto que "la renovación del partido debe hacerse en base a un acuerdo amplio que integre a los diversos sectores, posiciones y dirigentes". Una tesis compartida por el presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, que tan solo exige a Guerra que se comporte "con lealtad" con la renovación que previsiblemente impulsará Felipe González.

"Los socialistas catalanes haremos todo lo posible para que Guerra y los sectores políticos afínes a él ocupen un papel destacado en la próxima dirección. Nos consta que el secretario general del PSOE, Felipe González, también tiene esta voluntad, por lo que nos sentimos en una amplia sintonía en este sentido", declaró Obiols.

"Lealtad"

Por su parte, Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad de Madrid y destacado renovador, señaló que "es obvio que Guerra va a tener un apoyo, y lo tiene, dentro del PSOE. Sin estamos por el pluralismo, si definimos la renovación también como plural y queremos que sea dirigida pluralmente, evidentemente una de las partes de ese pluralismo es Guerra"."Lo lógico", agregó Leguina, según informa Servimedia, "sería que Guera estuviese en la próxima ejecutiva federal". "Ahora bien, hay muchas formas de estar en la ejecutiva federal y sólo una que funciona: estar con lealtad. El pluralismo tiene que tener como cara y como cruz dos cosas: aceptar que somos plurales y ser leales, porque sin ello el pluralismo es convierte en fraccionalismo", concluyó.