UGT debe asumir "completamente" su responsabilidad en PSV, según Serra

El vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, aseguró ayer en de claraciones a Antena 3 Radio que "UGT ha cometido errores muy graves en la gestión de la PSV y es esencial que asuma completamente sus responsabilidades para que este asunto tenga una solución correcta". Serra añadió que la postura del Gobierno en la crisis de la cooperativa de viviendas "ha sido y es, única y exclusivamente, dirigida a proteger los intereses de los coperativistas".De las declaraciones del vicepresidente, según el análisis que de ellas efectuaron ayer miembros de las asociaciones de cooperativistas, se desprendería que el Gobierno considera insuficientes las explicaciones ofrecidas el lunes sobre la crisis de PSV por el secretario general de UGT, Nicolás Redondo. El sindicalista descargó la responsabilidad de la quiebra del proyecto cooperativo en el antiguo equipo gestor que dirigió el ex concejal Carlos Sotos, y limitó la responsabilidad del sindicato a un exceso de confianza en el citado equipo.

Redondo recalcó que UGT sólo tuvo hasta junio de 1993 el 47% de las acciones del grupo IGS-PSV, por lo que su papel fue siempre el de un mero socio minoritario. Las explicaciones de Redondo fueron duramente criticadas por las asociaciones de' socios de PSV, quienes destacaron la presencia en los órganos de control de la gestora IGS y de la propia cooperativa PSV de miembros de la dirección de UGT.

Recurso desestimado

Por otra parte, el magistrado titular del juzgado de primera instancia número 64 de Madrid desestimó ayer el recurso de reposición contra el levantamiento de la quiebra de IGS interpuesto por los representantes de las sociedades Castellana de Inversiones y Negocios y Gestión Madrid Sur.

La decisión del juez Miguel María Rodríguez San Vicente, quien admitió la quiebra y la levantó al cabo de unas horas QGS finalmente suspendió pagos), es, en opinión del abogado recurrente Rafael Burgos, "incoherente, contradictoria y jurídicamente inexplicable".

Ayer continuaron las reuniones y los contactos entre las partes afectadas por la crisis de la cooperativa. En la sede de la gestora IGS, responsables de la sociedad mantuvieron contactos, con la comisión de obras de la promoción de Valdebernardo.

Casi al mismo tiempo, informa Antonio Jiménez, alrededor de 100 cooperativistas pertenecientes a la promoción de Rivas Vaciamadrid lanzaron unas docenas de huevos contra el edificio de IGS, en la madrileña calle de Orense. Ésta fue su particular forma de protesta, tras exigir sin resultados a IGS que les enseñara las cuentas correspondientes a su promoción.