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Perdices y afiliaciones

Un grupo de tareas del PSOE, encabezado por el secretario de organización de la Comisión Ejecutiva y por el secretario regional de Castilla-León, ha examinado el fundamento de las denuncias dirigidas contra un millar y medio de afiliaciones irregulares producidas en la comarca del Bierzo. El veredicto es una típica solución salomónica de compromiso, que trocea equitativamente entre los litigantes al bebé en disputa. Resulta, así, que nadie es del todo inocente pero nadie es del todo culpable en este oscuro asunto: 854 afiliaciones son consideradas correctas, 726 quedan pendientes de verificación y 29 son anuladas por haberse realizado sin el consentimiento de los interesados.La cruzada emprendida-por el ex-ministro Cosculluela a finales de diciembre para estudiar sobre el terreno esas eventuales irregularidades fue vista con un discreto escepticismo desde que sus justicieras huestes iniciaran viaje hacia León. La metáfora de la ley de caza redactada por las perdices se dispara como un resorte cuando el árbitro salta al campo vistiendo la camiseta de uno de los dos equipos que libran una pelea intrapartidista. La circunstancia de que las afiliaciones falsas fuesen atribuidas al sector guerrista y de que Cosculluela se haya distinguido desde que abandonó el Gobierno como uno de los más autorizados portavoces del actual vicesecretario general del PSOE regaron el temor a que la benevolencia de compadreo dulcificase la severidad del escrutinio. El heterodoxo estilo multitudinario y asambleario con que fue organizada la encuesta no hizo sino reforzar esas - sospechas; a falta del, dictamen de una instancia neutral resulta imposible saber si el ex-ministro actuó en este pleito como fiscal, como defensor o como j Ciez.

Si las salas de fiesta suelen colocar en sus puertas un cartelito avisando que la empresa se reserva el derecho de admisión, los partidos parecen resueltos a doblar esas cautelas dirigidas a evitar clientes indeseables con las levas secretas de residentes forzosos. Es probable que las afiliaciones socialistas irregulares no se limiten a León; y tampoco es seguro que esa práctica ventajista sea una habilidad exclusiva de las agrupaciones en manos de los guerristas. La inminencia del 33 Congreso del PSOE ha creado abundantes incentivos para abultar artificialmente los registros de militantes: cada tendencia trata de aumentar el número de delegados afines a costa de sus rivales. Por lo demás, hay indicios suficientes para suponer que otras formaciones políticas sufren patologías parecidas. De esta forma, la decisiva contribución a la democratización del poder realizada desde el siglo XIX por el sufragio universal corre el , peligro de quedar desnaturalizada en los umbrales del siglo XXI por la resurección de los mecanismos -necesariamente adulterados- de representación censitaria aplicados por los dirigentes de los partidos para conservar el poder dentro de sus organizaciones mediante el doble artificio de reservarse el derecho de admisión de los militantes y de falsear la voluntad de los Congresos con afiliaciones. fraudulentas.

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