El presidente del futuro Banco Central Europeo avala la Unión Monetaria

El Consejo del Instituto Monetario Europeo, que sustituye al Comité de Gobernadores de los banco centrales de los doce, se reunió ayer por primera vez en el antiguo Ayuntamiento de Francfort, en un acto destinado a marcar el inicio de la segunda fase de, la Unión Económica y Monetaria. El presidente del IME, Alexander Lamfalussy, compareció también por primera vez ante los medios informativos.El presidente confirmó su compromiso con el calendario marcado por el Tratado de Maastricht, a pesar de su total escepticismo sobre la posibilidad de que una mayoría de países alcance las condiciones de convergencia en 1997. "No sabemos ahora cuántos países ni cuándo se reunirán las condiciones de convergencia, pero estoy seguro de que Da Unión Monetaria] se producirá", aseguró.

La única decisión de importancia tomada ayer por el consejo del instituto fue el nombramiento del gobernador del Banco, de Irlanda, Maurice F. Doile como vicepresidente. Lamfalussy destacó la coincidencia de que se tratara del gobernador del banco de un pequeño país que ha conseguido buenos resultados en sus esfuerzos de convergencia.

El IME no estará instalado como mínimo hasta septiembre. Y durante este tiempo seguirá trabajando en Basilea, en la sede del Banco Internacional di! Pagos, donde se venía reuniendo el Comité de Gobernadores y trabajaba el propio Lamfalussy como director general. No habrá ninguna reunión más en Francfort hasta la inauguración de la sede definitiva, lo cual subraya el carácter meramente simbólico del consejo del IME celebrado ayer.

Lamfalussy dio a conocer el organigrama del instituto, que contará con un director general y cinco jefes de división, encargados de economía y estadística, secretaría general, administración, información y comunicación y unidad financiera. Esta última deberá gestionar las reservas de divisas que los países socios quieran poner a disposición del IME, tal como está previsto. en el Tratado. El número total do, funcionarios será de unos 130 o 140 a finales de año, que puede llegar hasta 200 si el IME obtiene resultados positivos en sus primeros meses.

Lamfalussy aseguró que había muy pocas posibilidades de cumplir el primer plazo (1997) de la UEM, pero en cambio realizó una valoración globalmente positiva sobre el desarrollo de la primera fase que ha terminado el pasado 1 de enero, en claro contraste con recientes declaraciones del presidente de la Comisión: Jacques Delors. "Los últimos cinco años han contemplado a pesar de todo un proceso de convergencia muy importante", indicó. El presidente del IME destacó el retorno de las monedas a una banda estrecha de facto en los últimos meses.

Dos velocidades

Subrayó también los buenos resultados obtenidos por buen número de países en cuanto a inflación. Explicó además que el instituto realizará su tarea de preparar la formación del Sistema de Bancos Centrales Europeos antes de 1997, independientemente de las posibilidades reales de que entonces se produzca la UEM.

No descartó asimismo que un grupo de países avancen en algunos de los aspectos de la Unión por delante de, los otros, siguiendo el ejemplo germano-holandés de mutuo anclaje monetario.

El presidente del IME aseguré que "el Bundesbank es uno más de los doce socios y el hecho de que trabajemos en Francfort no cambiará ni un ápice las relaciones entre nosotros".

Todos los países, incluso el Reino Unido, están de acuerdo en que el IME tiene una función destacada en los próximos años en la coordinación de políticas económicas y monetarias, en el estímulo a la convergencia y en el consejo a los distintos países en sus políticas de saneamiento y de contención del déficit. Nadie se llama a engaño, sin embargo, sobre sus responsabilidades concretas en política monetaria, que son absolutamente nulas.