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Reportaje:

Casamenteros de la carretera

Una empresa pone en contacto a viajeros sin coche y conductores con espacio libre

Hay quien vive de hacer de celestina en su significado más carnal, otros se conforman con casar asientos de vehículos vacíos con ocupantes en potencia. En la calle de Carretas de Madrid, una empresa (News Actividades) se dedica a poner en contacto a viajeros sin coche y conductores con espacio libre que llevan el mismo destino. El objetivo, "hacer un uso más razonable de las carreteras", explica Bruno Anguita, uno de los cuatro socios de News Actividades. La fórmula se conoce como coche compartido (car sharing, en inglés).News Actividades es una agencia dedicada a organizar viajes alternativos donde la aventura, el ocio y la cultura son los protagonistas. En febrero de 1993 creó el departamento de coche compartido y desde marzo hasta ahora ha puesto en contacto a 600 personas. La imnensa mayoría de los clientes son estudiantes.

En Madrid y en España este sistema de viaje no es muy utilizado. "Pero en otros países de Europa, como Alemania, es muy habitual". De hecho, la primera cliente que tuvieron a finales de marzo de 1993 fue Daniela, una chica alemana que buscaba un coche con des tino a Francfort. Lo encontró. La mayoría de los destinos son en dos direcciones desde Madrid: o hacia Burgos (con continuación hacia San Sebastián, Burdeos, París, Alemania) o camino de Barcelona para continuar hacia Lyón. La empresa ha puesto en contacto a la pareja formada por Verónica Espinosa y Marcelo Guerra con Guillermo Rubio, porque los tres tienen un mismo destino: Paris, pero sólo uno tiene coche: Guillermo.

News Actividades está conectada con la red europea ADM, que opera en otras localidades, españolas y en numerosas ciudades, de Alemania, Francia, Reino Unido o Italia.

Dos personas desconocidas que van a hacer 500 kilómetros con una palanca de cambios de frontera. "Tomamos los datos del conductor, de su coche y de su seguro y del ocupante". Antes de hacer un viaje, el conductor y el ocupante leen las condiciones y firman un documento que, en caso de accidente -"no hemos tenido ninguno"- permite que el seguro se pueda hacer cargo.

La empresa explica el quid de la cuestión: "Repartir proporcionalmente los gastos del desplazamiento. Viajar en coche compartido con esta empresa cuesta cuatro pesetas el kilómetro en un desplazamiento nacional y cinco pesetas por cada kilómetro en un viaje internacional. De esta tarifa, la agencia se queda una peseta por kilómetro. Un par de ejemplos. Un viaje de Madrid a Barcelona. El ocupante pagaría 2.484 pesetas; el conductor recibiría 1.863 pesetas y la agencia se quedaría con 621 pesetas. Un viaje de Madrid a Múnich le costaría al copiloto casi 10.000 pesetas; el piloto cobraría 7.992 y 1.998 pesetas serían para News Actividades.

¿Este sistema puede ser competencia de los servicios regulares de transporte? Bruno Anguita dice que no, "porque la legislación española exige que lo que se cobre no exceda del coste real y aquí sólo se cobra la gestión del trámite de poner en contacto".

'Car-van'

Compartir los coches para usar mejor la carreteras tiene más aplicaciones que la de los viajes esporádicos. En Washington DC (EE UU), unos carteles anuncian un número de teléfono (783 pool) que le pone en contacto con otros vecinos que hacen el mismo recorrido y a horas parecidas entre su lugar de residencia y de trabajo. Es lo que allí llaman car-van. En Bristol existe otro corredor que une a gente de esta ciudad que trabaja en Londres. Hay una gran base de datos en la que el distrito postal de la vivienda y de la oficina son las claves para juntar dentro de un mismo coche a cuatro personas. El futuro carril de la nacional VI, destinado a autocares y vehículos de máxima ocupación, multiplicaría su eficacia con una iniciativa de este tipo.

El equivalente en Madrid sería que, por ejemplo, algún vecino de una urbanización de Aravaca buscara gente que viva cerca y trabaje por la misma zona. "En este tipo de servicios no se ha demandado un desplazamiento diario, ni nos lo hemos propuesto, porque primero tratamos de dar a conocer el servicio de coche compartido", explica Bruno Anguita. Además, ese servicio "requeriría un sistema informático muy complicado". Lo que sí se han ofrecido es gente con coche que va a diario a Toledo o Burgos. Pero a sus oficinas no ha llegado nadie pidiendo un vehículo que viaje a Toledo.

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