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Entrevista:

"Nada de política y poca vida social"

J. AYUSO / E. EKAIZER Este viernes 7 de enero, al caer la tarde, en su despacho, el presidente del BCH está más relajado. José María Amusátegui sabe que después de la caída de Banesto ya nada volverá a ser igual en el sistema. "No quiero ser un personaje conspicuo en los círculos sociales", dice, y agrega, como si se tratase de una dieta, lo que no debe hacer: "Nada de política y poca vida social". Amusátegui parece haber entendido el mensaje.

Pregunta. ¿Qué sintió el pasado martes, cuando las acciones del BCH caían un 5%?

Respuesta. Lo que realmente me molestó fue la causa de la caída: era falsa. Había que atajar rápidamente con la verdad.

P. Usted venía de acordar con el Banco de España la repetición del dividendo, ¿no es así?

R. Era un valor entendido desde hace tiempo. Todos los bancos debíamos ser prudentes en el reparto de dividendos. Además, la repetición del dividendo a cuenta, en la misma cuantía y la misma fecha que en 1992, daba a entender que se iba a repetir el complementario. Era seguro que no se iba a aumentar, pero estaba previsto repartir el mismo dividendo. Hubo rumores estúpidos en una situación de nerviosismo en los mercados. Pero ni yo ni mis colaboradores creemos que haya habido una campana contra el BCH.

P. Repetir el dividendo supone cerrar las cuentas de 1993 sin avances significativos respecto al ejercicio anterior. ¿Cómo es ése cierre?

R. Vamos a cerrar el año con unos resultados del Grupo Central Hispano similares a los de 1992. Los beneficios brutos será del orden de 85.000 millones, lo que equivale a unos beneficios netos de 52.500 millones, y tendremos un ligero descenso en el banco, con unos beneficios brutos algo inferiores a 80.000 millones y un beneficio neto en torno a 55.000 millones. Los resultados de explotación del grupo alcanzarán a 170.000 millones o un 24% más que en 1992. En el banco vamos a hacer un esfuerzo más enérgico que en el ejercicio anterior para provisionar créditos. Por eso, el resultado neto después de impuestos sufrirá alguna pequeña disminución.

P. El BCH ha reclasificado creditos, como otros bancos, tras las inspecciones del Banco de España. Se ha mencionado la cifra de 120.000 millones ¿anda cerca?

R. Hemos reclasificado muchos créditos por los procesos de fusión, con procedimientos y aplicaciones nuevas. Hasta abril no hemos concluido la aplicación de un sistema informático' común para todas las oficinas. A partir de ese momento ha habido una reclasificación importante, lo que ha supuesto un incremento de los créditos morosos concentrado en los primeros meses del año. El dato me parece exagerado. Yo diría que rondamos los 80.000 millones.

P. Volviendo al dividendo, las 210 pesetas con cargo al ejercicio 1993 suponen 36.000 millones, es decir, un dividendo sobre beneficios netos en el banco superior al 50% ¿Es correcto

R. Sí, en el banco el pay out será superior al 50%.

P. Dice usted que los beneficios serán similares a los del año 1992 cuando ha habido fuertes plusvalías por venta de activos ¿Cómo piensa generar más recursos típicos el BCH con tipos-de interés a la baja?

R. Sí, los tipos de interés van a seguir cayendo quizá hasta dos puntos este año. Hemos hecho un gran esfuerzo de desendeudamiento y de entrada muy fuerte en el sistema competitivo durante 1993. Desde el mes de marzo en que lanzamos la libreta Central Hispano, hemos conseguido 400.000 millones de pesetas en depósitos, frente a un objetivo de 300.000. El programa de créditos hipotecarios tenía un objetivo de 80.000 millones y hemos concedido cerca de 200.000 millones a unos tipos de interés competitivos. Hemos rebajado drásticamente el endeudamiento en el mercado interbancario, que había llegado hasta los 800.000 millones de pesetas, y ahora está en tomo a los 250.000 millones. Y el coste de los recursos de acreedores está en la mejor zona de la banca. Con todo esto, habremos de mantener el margen financiero en tomo a los 250.000 millones de pesetas en 1993. Si logramos rebajar los gastos de transformación y terminar todas las dotaciones será un avance significativo. Una de las claves está en los gastos de explotación. En 1993 el crecimiento, ha sido cero y la reducción oscilará entre el 3% y el 5% durante 1994.

P. Se advierte en su discurso cierto énfasis en el saneamiento y la consolidación antes que en la expansión a ultranza o el contraataque en 24 horas a cualquier iniciativa de la competencia ¿Existe ese cambio?

R. El proceso de saneamiento en marcha es muy agresivo. Yo diría que es el cuadro típico de evolución de una fusión bancaria, pero más rápido. Se suele decir que el proceso de digestión de una fusión lleva cuatro o cinco años, mientras que nosotros nos proponemos hacerlo en dos y tres años.

P. Esto es menos cómodo y más duro para usted y sus colaboradores respecto a plazos iniciales más dilatados.

R. En efecto, es muy duro porque está muy concentrado. Pero hay que seguir las reglas de lo posible y este proceso es posible. Hay que hacerlo cuanto antes y acabar de una vez con todas las incertidumbres relacionadas con la capacidad de recuperación del tono y la generación de recursos y de beneficios de este banco. Es bueno para el sistema financiero español que este banco concluya no sólo los procesos de integración, sino también las consecuencias en el saneamiento final del balance, normalización general de la vida de la casa, adecuación de las productividades del personal y otros aspectos.

P. En las tareas pendientes está la de nombrar un consejero delegado, ¿cuándo lo hará?

R. Esto no es un tema para mañana ni me establecido un plazo fijo. Tengo que ir estructurando la dirección del banco de una manera distinta de la que tengo ahora. Pero es evidente que en un momento determinado, correspondiente a una nueva fase en la manera de gestionar el banco, debería haber uno o dos consejeros delegados. Por la propia tarea del banco y por la actividad exterior, que cada vez es más importante, es lógico y natural que haya una pluralidad. Una decisión prematura no hubiera sido conveniente para el proceso de integración de la fusión, que requería que estuvieran en una sola mano todos los resortes del negocio y toda la autoridad. Ahora estamos ante una nueva etapa. Respecto al momento para este nombramiento, yo creo que puede ser a partir de finales de 1994.

P. El BCH ha invertido dinero y ha financiado con créditos a medios de comunicación. Es el caso de Antena 3 TV, el Grupo Zeta, y Diario 16.

R. Hemos estado activos en el mundo de la comunicación desde 1992. Las inversiones que queríamos hacer ya están hechas. En términos de inversión, nos han interesado los grandes negocios audiovisuales, la televisión, en el que estaban nuestros colegas. En lo demás, nuestra posición en los medios de comunicación es una relación entre banco y cliente. Sólo ocasionalmente pudieran derivarse tomas de participación. En Antena 3 Televisión tenemos un 10% cuyo precio fue 5.600 millones de pesetas. Yo considero rentable esa inversión. De hecho, si en algún momento quiero vender seguro que habremos acumulado un importante beneficio. Nuestra financiación crediticia a través de un crédito sindicado es de 3.500 millones y hay otros 700 millones para circulante. También hemos invertido en el Grupo Zeta. Es una operación que yo hice con el objetivo de facilitar la financiación a alguien con el que ya estaba asociado y con una participación del 12,5%, pero sin presencia en el consejo de administración. Quisiera matizar que los créditos a Antena 3 TV no nos dan problemas especiales. Hay que provisionar igual que el resto de los préstamos. Por último, en Diario 16, hemos aportado créditos hace años y la situación del cliente es difícil, necesita ayuda y una comprensión especial. Lo seguimos con la mayor atención tratando de ayudar en lo que sea ortodoxo a su recuperación. Nosotros no intervenimos ni lo haremos nunca en la dirección de ese periódico. Tampoco vamos a ser sus dueños. Estamos dispuestos a asumir nuestra cuota parte, sin entrar en la propiedad y siempre que acudan otras entidades.

"No soy partidario de una 'operación acordeón' en Banesto"

J. A. / E. E. P. ¿Está justificada la intervención de Banesto?

R. Fue una decisión técnica y profesional que, a la vista de los datos que han ido apareciendo, parece acertada.

P. La banca está comprometida en la nueva fase de saneamiento de Banesto ¿Hasta dónde está usted dispuesto a colaborar?

R. Ante todo, el Banco de España ha puesto en práctica una solidaridad sin precedentes en nuestro sistema. Éste va a sufrir mínimamente el impacto de la crisis.

P. ¿Quiere decir que el saneamiento se hará con dinero público?

R. Espero que no. El proceso tiene varios aspectos y lo primero es determinar la situación real. Además, no se ha destruido una organización, sino que se la mantiene viva. Por lo tanto, no se trata de hacerse cargo de un cadáver sino de salir de una crisis. Hay que proteger a los colectivos interesados: los accionistas, el personal y la clientela.

P. ¿Por ese orden?

R. No. Todos son igual de importantes. Pero si hay que destacar un colectivo especialmente importante en estos momentos, yo citaría al personal.

P. ¿Por qué concedió el crédito de 7.000 millones de pesetas a Mario Conde para acudir a la ampliación de capital del pasado mes de julio?

R. Por dos razones. En primer lugar, Mario Conde me lo pidió y me ofreció las suficientes garantías personales y de las propias acciones del banco. En segundo lugar, porque lo consulté con el Banco de España y el gobernador me dijo que lo veía con agrado para asegurar un núcleo duro de accionistas en Banesto.

Después, lo consulté con. los vicepresidentes de la casa y' con la comisión de riesgos, lo cual no hacía necesario llevar el asunto a la comisión ejecutiva.

P. ¿Las garantías personales incluyen activos en el exterior?

R. Las garantías afectan a todos los activos de Mario Conde, tanto en el interior como en el exterior. Él responde con todo su patrimonio. En julio de 1995 tendrá lugar el primer vencimiento del préstamo: son cinco años, con dos de carencia.

P. ¿Está preocupado ahora por recuperar ese dinero?

R. No. Hay garantías suficientes como para no estar preocupado. Además, me parece dificil que las acciones se vayan a quedar en nada.

P. Es decir ¿no- quiere la operación acordeón?

R. Naturalmente que no. No soy partidario de una operación acordeón. Es lo último que debería hacerse. Antes hay que explorar las posibilidades de realizar activos en el banco para obtener recursos. Hay muchas maneras de que esta operación no resulte excesivamente costosa para el sistema financiero español.

P. ¿Es Banesto un bocado muy duro para ser digerido por una sola entidad financiera o habrá batalla por el liderazgo?

R. Yo lo diría de otra forma. Creo que el saneamiento de Banesto debe ser parte de un dispositivo a montar por el conjunto de la banca y no por una sola entidad, por grande o fuerte que pueda ser.

P. ¿Cuándo habló por última vez con Mario Conde?

R. Me llamó la noche del día de la intervención como a otros banqueros. Tuve la impresión de que estaba muy entero.

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