Las empresas de Banesto siguen cayendo en Bolsa
Las empresas del grupo industrial de Banesto siguen sufriendo con dureza las consecuencias de la crisis del banco. El mercado ha mostrado, no obstante, una gran capacidad de selección a la hora de soltar lastre, pues ha castigado a los valores del grupo en función de la relación con Banesto y según las expectativas de cada empresa. La presencia de títulos del banco en la cartera de valores de las sociedades ha sido uno de los factores determinantes para que los inversores abandonaran sus posiciones.La Corporación Industrial y Financiera de Banesto ha llevado, sin duda, la peor parte, pues sus acciones han perdido un 35,74% desde el pasado día 27. Los inversores que aún guardaban estas acciones en cartera después de la oferta pública de adquisición de acciones (OPA) lanzada por Banesto esperaban un mejor precio en el supuesto de que hubiera otra OPA, esta vez de exclusión, pero se han encontrado con una ausencia total de contrapartida compradora.
Agroman, Asturiana del Zinc y Urbis comparten pérdidas, al caer en tomo al 20% el precio de sus acciones. Los operadores no se ponían de acuerdo, sin embargo, sobre cuál de estas sociedades puede verse más afectada por la posible depreciación de su cartera de valores. La mayor parte de los comentarios se centran en el desembarco que Banesto hizo en Urbis y en las operaciones cruzadas a que dio lugar.
Radiotrónica es el único valor del grupo que ha ganado altura, pues se anota una subida del 4%. Carburos Metálicos también, sale bien librada, al ceder sólo un 2,6% en estos días.
La Unión y el Fénix ha salido ganando con la suspensión de su cotización dos días después que la del banco. Las operaciones contables detectadas en estos días llevaron a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a suspender la contratación de sus acciones, con lo que la crisis se salda, de momento, con un recorte del 12,08%.
En cuanto al conjunto del mercado, operadores y analistas están de acuerdo en que la crisis de Banesto ha hecho bastante daño en un momento crítico. El sector bancario ha perdido en estos días un 4,22%.
La peseta y la deuda siguieron agitadas por la crisis de Banesto y la proximidad de la huelga general. La moneda española llegó a bajar hasta las 83,7 pesetas por marco, aunque cerró finalmente a 83,50, frente a 83,20 del pasado miércoles [el jueves fue festivo].
La deuda empezó bajando por ventas de extranjeros, pero luego recuperó posiciones. Las obligaciones a 10 años cerraron a 115,6, frente a 115,08 del miércoles.
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