Las negociaciones entre Israel y la OLP se reanudarán la próxima semana
Las negociaciones entre el Gobierno de Israel y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) sobre la autonomía de Gaza y Jericó y la retirada del Ejército israelí se reanudarán la próxima semana en la ciudad egipcia de Taba. Éste es el resultado de las llamadas telefónicas intercambiados en las últimas 48 horas entre Simón Peres, ministro israelí de Exteriores, y Nabil Shaath, miembro de la delegación palestina.En Jerusalén se canta victoria: Yasir Arafat ha cedido y ha aceptado las condiciones israelíes de que la reanudación de las conversaciones se haga sobre la base de los puntos acordados en El Cairo la semana anterior. Desde Túnez llega otro eco: Rabin ha perdido y no insiste más en ese supuesto acuerdo.
De hecho, ambos han dado marcha atrás y las negociaciones se retomarán "sobre la base de las discusiones y los asuntos acordados en Oslo, Versalles y El Cairo". El honor de una y otra parte está salvado. Isaac Rabin, primer ministro israelí, y Arafat necesitan llegar a un acuerdo lo antes posible. Ambos están interesados en mostrar a los sirios que las negociaciones siguen sin atender a Damasco. Rabin, especialmente, tiene ante sí el encuentro del presidente sirio, Hafez el Assad, con Bill Clinton el 17 de enero en Ginebra.
Peres ha conseguido convencer a Rabin de que Arafat necesita demostrar a su gente que la OLP no ha renunciado a su lucha por la independencia palestina y que no se contentará con un régimen de autonomía sometido a la tutela israelí. De ahí la insistencia de Arafat sobre los símbolos que reflejan las aspiraciones nacionales del pueblo palestino.
Debate tumultuoso
Por 62 votos contra 46, el Parlamento israelí rechazó ayer una moción del conservador Likud que pedía que un acuerdo que paz con la OLP que prevé el surgimiento de un Estado palestino, el desmantelamiento de los asentamientos judíos y la división de Jerusalén fuera aprobado por al menos tres cuartas partes de la Cámara (90 diputados de 120). El debate fue tumultuoso. Los diputados del Likud y de la extrema derecha espetaron al Gobierno: "Comprométanse aquí, públicamente, a que nunca permitirán el nacimiento de un Estado palestino y nosotros retiraremos la moción". El Gobierno de Rabin no se comprometió.Sobre el terreno la situación sigue tensa. Varios colonos judíos se instalaron ayer en un nuevo barrio en Zofim, al oeste de Nablús, en Cisjordania. Hace un año, los israelíes situaron diez caravanas vacías a un kilómetro del pueblo. Ayer, unas familias judías ocuparon dos de ellas e instalaron generadores, levantando la protesta de la población, que teme un nuevo asentamiento. En Gaza, un palestino lanzó ayer una granada contra una patrulla israelí, que provocó heridas a un viandante, mientras soldados hebreos mataron a un palestino en el campo de refugiados de Jabaliya.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.