Acoso sexual de la mano de la modernización

El chino enriquecido durante la revolución económica de Deng Xiaoping acumula nuevos conocimientos en su andadura hacia la modernización: ha aprendido a acosar sexualmente. Durante los años de la Revolución Cultural (1966-1976) el guardia rojo abusó blandiendo en los ascensores el Libro rojo de Mao; los datos aportados por la publicación Diario de la Seguridad Pública demuestran que las nuevas promociones, de las que forman parte algunas mujeres, cambiaron de método.Durante el introito de la vejación, algunos graduados chinos acusan fallos de procedimiento impensables en los usos occidentales, como se aprecia en la tropelía de un empresario textil con una joven vendedora. El acercamiento del acosador fue convencional. "Tienes un cuerpo tan hermoso... ¿Por qué no te pones una de mis creaciones?". L a víctima se dirige al probador y mientras se desviste irrumpe el depredador, quien, sin mediar palabra, se abalanza sobre ella. La joven se resiste e implora: "Por favor, no lo haga, todavía no me he casadó". "Mucho mejor", responde el acosador, e intenta la violación. "Te voy a arreglar un descuento. ¿No me merezco las gracias?". En el forcejeo, la víctima acierta a dar un buen mordisco y huye.

Li Qingshan, presidente de la Asociación de Psicología Social, lamenta que en China no exista una definición de acoso sexual, cada día más frecuente según una encuesta difundida por el Diario de la Mujer China. De las 150 mujeres consultadas en Pekín, 150 confesaron haber sufrido algún tipo de asalto, y 25 de ellas, con edades comprendidas entre los 16 y los 30años, perdieron la virginidad en el lance.

Como no podía ser de otra manera, el hostigamiento está directamente relacionado con la nueva prosperidad. Mujeres enelmundo de los negocios se han sacrificado para recibir un pedido a tiempo, y otras no dudaron en confundir a probos mayoristas para medrar rápidamente. Éste es el caso de la empresaria Luo Hanna, conocida como la dama de hierro entre sus colegas. "A pesar de que no es muy guapa, su cuerpo tiene todavía encantos como para atraer el ánimo de los hombres", explica el Diario de la Seguridad Pública. Entre ánimo y ánimo, la temible Luo se hizo de oro. Después de comprobar que sus interlocutores comerciales despreciaban regalos y dinero al disfrutar de una situación económica más que desahogada, les acosó en un "programa especial de relajación". El solaz fue mano de santo.Pero por cada dama de hierro proliferan *10.000 tarugos de probador y muchos más en oficinas, negociados, aduanas u hoteles. La miserable maniobra se efectúa muchas veces con gran. paciencia. En uno de los casos denunciados, el proveedor de una mercancía presupuestada en casi un millón de pesetas, al cambio, retrasó indefinidamente su entrega porque la destinataria se resistía. Todos los emisarios que en su nombre intentaron desbloquear la retención fracasaron y la acosada optó finalmente por ceder como única forma de recuperar la,inversión. El periódico recuerda el dicho de que "detrás de cada hombre con éxito hay una mujer, pero no hay un hombre detrás de cada mujer que lo consigue. Contrariamente, detrás hay problemas, lágrimas, agonía".