Mueren 120 personas al estrellarse un avión en la ciudad siberiana de lrkutsk

Ciento veinte personas murieron ayer en el peor accidente de aviación de la compañía aérea rusa Aeroflot en los últimos nueve años. El avión, un TU-154, con 120 personas a bordo, se estrelló poco después de despegar del aeropuerto de la ciudad siberiana de Irkutsk. En el aparato viajaban 108 ciudadanos rusos y 17 extranjeros, y supone un comienzo de año negro para la aviación civil rusa, que atraviesa la peor crisis de su historia.

A bordo del TU-154 -que tiene capacidad para llevar 164 pasajeros- iban el lunes 111 pasajeros, cinco tripulantes y cuatro azafatas. Entre las víctimas hay 10 alemanes, cuatro mongoles, una japonesa, un hindú y un austriaco. La mayoría de los extranjeros eran turistas que habían ido al lago Baikal. Entre los fallecidos hay seis niños.La primera versión de los hechos fue difundida por el Comité Estatal para Situaciones de Emergencia: el segundo reactor, el más potente del TU- 154, falló supuestamente, lo que provocó un incendio. Luego, los otros dos reactores dejaron de funcionar y el avión, repleto de combustible, explotó en el aire. Sin embargo, esta versión fue inmediatamente desmentida tanto por funcionarios locales de Irkutsk como por la televisión rusa.

El TU-154 no explotó en el aire, sino que los pilotos lograron aterrizar en medio del campo, cerca de la aldea de Mamoni. Pero después de deslizarse sobre el hielo, el avión chocó contra una granja y estalló en llamas. El aparato destruyó dos granjas más, se rompió y explotó unos 300 metros antes de llegar a la aldea, donde habitan alrededor de 100 personas. Según la televisión, el TU- 154 mató por los menos a una persona e hirió a otra ya en tierra.

Al parecer, según opinión del Centro de Control de Tráfico Aéreo, los pilotos, después de detectar el fallo del reactor, dieron la vuelta hacia Irkutsk, pero al comprender que no podrían llegar al aeropuerto dirigieron el aparato en dirección contraria a la ciudad -para evitar una catástrofe mayor- con la esperanza de que podrían practicar un aterrizaje de emergencia en algún lugar a campo abierto. El TU-154 estuvo sólo 12 minutos en el aire después de despegar con destino a Moscú. En el aeropuerto moscovita de Domodédovo, cuando se dio por los altavoces la noticia de la tragedia, se produjeron ataques de histeria entre los familiares y amigos de los pasajeros que esperaban el vuelo 130 procedente de Irkutsk.

Restos esparcidos

El lugar de la tragedia fue acordonado por policías y tropas de una academia militar local. Los restos de los pasajeros se hallaban esparcidos en tres kilómetros a la redonda, según funcionarios locales. Alexandr Kamentski, jefe del Servicio de Defensa Civil de Irkutsk, declaró que unos 50 cadáveres eran reconocibles, otros 10 se hallaban carbonizados y del resto sólo quedaban fragmentos.A pesar del deficiente servicio técnico que actualmente reciben los aviones rusos, la mayoría de los cuales ya ha agotado su tiempo de vuelo, los accidentes aéreos de los aparatos grandes en Rusia no son muy frecuentes. El último sucedió en agosto de 1992, cerca de la ciudad de Ivánovo, cuando un TU-134 comenzó a desintegrarse en el aire, a escasos tres kilómetros del aeropuerto. Todos los pasajeros, unos 80, perecieron. Los accidentes son más frecuentes en los aviones más pequeños. Según datos publicados recientemente por el periódico Trud, ahora hay un muerto por cada 400.000 pasajeros transportados en los países de la ex URSS, contra uno por cada tres millones en el año 1987.

El accidente de ayer es el más serio de los últimos nueve años, desde que en octubre de 1984 otro TU-154 chocó en el aeropuerto de Omsk contra un camión cisterna lleno de combustible. Entonces murieron todos los pasajeros -unos 150- que se hallaban a bordo del avión.