La matanza de cinco chinos en Gandía fue cometida al menos por cuatro asesinos, según la investigación

El brutal asesinato de cinco súbditos chinos en Gandía (Valencia) fue cometido "al menos" por cuatro personas, según fuentes de la investigación. Una venganza familiar, un asunto relacionado con negocios ilegales o una represalia vinculada con alguna confidencia a la policía son las hipótesis que se barajan con mayor credibilidad, sin descartar que se trate de un castigo de las mafias chinas que operan en España. El quíntuple crimen se produjo el pasado 28 de diciembre, aunque los cadáveres no fueron descubiertos hasta el sábado día 1. Uno de los cadáveres fue confundido en los primeros momentos con el sobrino de una de las víctimas. Ahora, la policía busca a ese familiar para interrogarle.

Los resultados de la autopsia, que finalizó alrededor de la medionoche de ayer, lunes, no han sido desvelados. Sin embargo dos personas, una de ellas empleado. del cementerio, que consiguieron ver casualmente los cinco cadáveres, desmintieron los primeros datos que circulaban sobre la posible amputación de los dedos de las víctimas, en señal de venganza por deudas y traición."Todos los dedos estaban en su sitio", dijo el empleado municipal, aunque la encargada del restaurante tenía un corte profundo en uno de ellos. Según su versión, sólo dos de las víctimas fueron degolladas, y el resto tenía numerosas heridas de arma blanca. Un cuchillo de cocina de hoja ancha, probable arma utilizada para asesinar a Meiyoung Cao, la encargada del restaurante, fue encontrado por la policía en, el cajón de los cubiertos del local, según fuentes del caso.

Otro testigo, que pudo contemplar los cuerpos cuando casualmente asistía al entierro de un familiar, comentó a este periódico que una de las víctimas tenía un profundo corte en el cuello; otro tenía "un fuerte hachazo en la cabeza". Y el tercero "tenía cosido el costado y el pecho a navajazos".

Reconocimientos

Un grupo de familiares y amigos de los cinco ciudadanos chinos que fueron brutalmente asesinados la semana pasada en Gandía, reconoció ayer a las víctimas en el depósito del cementerio municipal. Se trata, según confirmó un amigo de los fallecidos, José Luis Femenía, de la encargada del restaurante Ciudad de Mar, Meiyoung Cao, de 29 años; el cocinero del local Li Jian Zhong, de 44 años y su hijo Li Haoyi, de 19; y de una camarera llamada Gong Suli, de 36 años. El último cadáver, correspondiente a un hombre joven, fue identificado finalmente como el de otro camarero. En un principio se pensó que se trataba del sobrino del cocinero, tal y como apuntaban las primeras hipótesis. El paradero de ese familiar se desconoce.El grupo de homicidios de la policía judicial de Valencia tomó ayer declaración a, al menos, ocho personas de nacionalidad china, amigos y familiares de las víctimas, que declinaron identificarse ante los periodistas.

Los datos facilitados por el entorno de los afectados no han sido confirmados por la policía, ya que el titular del Juzgado de Instrucción Número 3 de Gandía, David Yeihel, mantiene el secreto de sumario decretado el pasado sábado, tras el descubrimiento del cadáver de la responsable del restaurante en la nevera del local, y de las restantes víctimas en el piso que habitaban.

José Luis Femenía volvió a descartar ayer que el crimen se deba a la actuación de una "mafia china". "Esto ha sido una terrible equivocación", dijo en relación a la posible causa del asesinato. Por su parte, el delegado del Gobierno en Valencia. Francisco Granados, afirmó que no puede descartarse la autoría de una mafia. Según Granados, la policía valenciana ha investigado en los últimos meses la existencia de redes de introducción de inmigrantes ilegales, que luego son explotados en sus trabajos. "Les prometen trabajo y fortuna, y cuando llegan aquí se encuentran con que todo es mentira", explicó el delegado.

Yun Cao, amigo del hermano de Shao Li, la camarera del restaurante comentó que se desconocían todavía las causas del crimen. "No está claro que haya sido cosa de una mafia. No sé lo que puede ser, hay muchos motivos para matar a una persona", declaró.

Los médicos forenses José María Ortiz y Rosa Sastre, remitieron ayer el informe de la autopsia al equipo de investigación.