Excusas públicas a Iván Colovic

En mi artículo Sarajevo 93 (EL PAÍS, 19-5-93), reproducido luego como apéndice en la edición del Cuaderno de Sarajevo, publicado por EL PAÍS-Aguilar, al reseñar el excelente libro de Hermann Tertsch La venganza de la historia y Le nettoyage ethnique. Documents historiques sur une idélogie serbe, obra de tres universitarios croatas, Mirko Gremek, Marc Gjidara y Neven Simac, citaba unos párrafos del libro de estos últimos en los que se acusaba al intelectual serbio Iván Colovic de patrocinar una "Serbia pura" funda da en el eugenismo, una ciencia de higiene racial y étnica, y añadía por mi cuenta a modo de comen tario: "¡Cualquier parecido con el Mein Kampf sería, desde luego, simple coincidencia!". Al publicarse recientemente en Estados Unidos y Francia la traducción de mi artículo, varios lectores me han señalado mi grave error: no sólo Iván Colovic es uno de los más valerosos y lúcidos demócratas serbios que, contra viento y marea, luchan frente al fascismo de Milosevic, Karadzic y Seselj y congéneres, sino que los párrafos copiados por los autores de Le nettoyage ethnique, extraídos no sé si voluntaria o involuntariamente de su contexto, forman parte de un brillante panfleto de Iván Colovic en el que, con un humor cáustico digno de Jonathan Swift, arremete contra los paladines de la purificación. La lectura completa del mismo me ha permitido descubrir el lamentable yerro al que fui inducido, y quiero excusarme públicamente con Iván Colovic de la comparación injuriosa de su texto con el libro de Hitler. Su combate con las armas del humor e inteligencia al credo nacional-fascista imperante en Belgrado merece, muy al contrario, toda mi simpatía y admiración.