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El viento se lleva la carpa-exposición que inauguró Leguina cinco días antes

La mayor exposición de viviendas de España, montada por el Gobierno regional en el barrio de Nuevo Versalles de Fuenlabrada, sólo se ha mantenido en pie cinco días. El domingo, la majestuosa carpa de 1.200 metros cuadrados que cubría la muestra se desplomó al resquebrajarse por completo el techo. El fuerte vendaval y un presunto defecto en el montaje propiciaron el hundimiento de la fas tuosa lona. El Ivima (Instituto de la Vivienda de Madrid, de pendiente de la Consejería de Política Territorial) debe montar ahora de nuevo la exposición, ya que los daños sufridos por la carpa son irreparables.El incidente ha arruinado los ambiciosos planes de la Comunidad de Madrid, que había invertido 150 millones de pesetas en preparar la exposición y difundir el proyecto de la ciudad residencial Loranca, donde se van a edificar 6.000 viviendas. En esos terrenos permanecieron casi 20 años los edificios inacabados que edificó el controvertido promotor José Luis Pinto Fontán. El derribo de los 21 bloques ilegales y a medio construir se produjo el pasado verano, para dar paso a este nuevo proyecto del Gobierno regional.

El lunes 20 de diciembre, el presidente autonómico, Joaquín Leguina, del PSOE, brindaba con sus consejeros por la inauguración en Fuenlabrada (150.000 habitantes) de la mayor muestra de viviendas que hasta ahora se había montado en España. Todos los presentes quedaron maravillados tanto por la exposición como por el impresionante recinto presostático (aire a presión para mantener la bóveda) montado para cubrir los 25 pabellones de cooperativas de viviendas y promotores. La carpa, de 1.200 metros cuadrados, tenía una estructura similar a la de un iglú, y estaba cubierta por una inmensa bóveda hinchada como un globo con aire a presión. El escenario había sido montado por la empresa Tolder, a la que el Ivima había pagado 10 millones de pesetas en concepto de alquiler por los cuatro meses que iba a durar la exposición.

Pero el domingo, quinto día de la muestra, todo se vino abajo. Eran las diez de la mañana -aún no se había abierto al público- y un fuerte viento soplaba en los páramos de Nuevo Versalles, entre Fuenlabrada y Móstoles. La carpa se hundió espectacularmente tras rajarse por la mitad. La lona cayó hacia el interior del recinto.

Fuentes oficiales anunciaron ayer que la exposición se retrasará "tres o cuatro semanas". Eso echa por tierra la gran inversión en los anuncios que han venido promocionando la muestra en prensa, radio y televisión.

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Los destrozos en la lona son irreparables

VIENE DE LA PÁGINA 1La mayor parte de los anuncios en prensa ya se habían publicado, si bien ayer seguían difundiéndose las cuñas de radio y televisión que anuncian la promoción.

En el interior del recinto, tan sólo cuatro módulos sufrieron algún tipo de desperfecto, según comentaron ayer varios técnicos del Ivima. Cuando llegaron los bomberos, el fuerte temporal movía con gran peligro la lona en el aire como si fuera una vela gigante. Para evitar riesgos, la rajaron por completo y la anclaron, a fin de impedir que volasen los trozos de lona por los alrededores. La carpa quedó totalmente destruida y es irreparable.

Ayer por la mañana, varios vigilantes jurados impidieron a los periodistas de El País Madrid el acceso al interior de la carpa, donde trabajaban varios técnicos de la Comunidad para evaluar las pérdidas sufridas. En los diferentes organismos del Consorcio Urbanístico de Loranca Ciudad Jardín, integrado por la Comunidad y el Ayuntamiento, nadie se atrevía ayer a explicar detalles de lo que había ocurrido. Los altos cargos del Gobierno regional -dispuestos a ofrecer cualquier tipo de manifestaciones el día de la inauguración- esquivaron ayer las preguntas sobre lo que había pasado en el interior de la carpa.

Pinchada como un globo

A última hora de la tarde, la Comunidad ofreció la posible causa del desprendimiento. Según la primera hipótesis, el viento y un defecto de construcción sesgaron la bóveda de 1.200 metros cuadrados. "Es como si a un globo aerostático le clavan un alfiler y a continuación se rompe", explicó un portavoz de la Comunidad. Para María del Mar Benito, gerente del consorcio, posiblemente "un vicio oculto de los materiales desató la costuras y provocó la caída de la bóveda".

La técnica para levantar la carpa por vaciado de aire, no está permitida por la Comunidad Europea, según han informado profesionales del colegio de arquitectos a Europa Press.

En la inauguración de la exposición, el Ivima aseguró que había invertido 80 millones de pesetas en el montaje de la carpa. Ayer, un portavoz del instituto aportó otras cifras: 60 millones en la campaña de publicidad, 80 en la exposición -las casetas, vídeos, maquetas y otros medios técnicos- y 10 millones en la carpa misma. La Comunidad de Madrid no había cifrado anoche las pérdidas globales ocasionadas por el accidente. Además de los desperfectos en los departamentos del interior, se deberá incluir en ese capítulo el desmontaje total, la instalación de otra carpa y el reacondicionamiento interior. En principio, el Ivima aclara que si se demuestra que una deficiencia del material provocó el hundimiento de la carpa, no perderá nada en este concepto (los citados 10 millones). En cuanto a la campaña de publicidad, ayer la Comunidad aseguró que ha costado dos millones de pesetas supenderla.

Según un representante de la agencia NCA, encargada de preparar la difusión de la muestra, paralizar la campana cuesta tres millones de pesetas.

Según el Ivima, los daños materiales sufridos dentro de la exposición todavía no han sido calculados. El Gobierno regional de Madrid considera que como mucho habrán perdido por esto de 10 a 20 millones.

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