30 presos de ETA apelan al Parlamento vasco para conseguir la reinserción

Alrededor de treinta presos de ETA van a solicitar a la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco que abra una vía estable para iniciar el camino de la reinserción. Este grupo de presos, el 75% de los internos de ETA en la prisión alavesa de Nanclares de la Oca, según fuentes nacionalistas, está dispuesto a dar el paso de manera pública, siempre que existan garantías de que no se van a quedar "colgados" en el proceso. El Parlamento estudiará en breve la carta, firmada por 11 presos, en la que se pide la apertura del diálogo.

Los presos que firman el documento, remitido a la Comisión de Derechos Humanos a través de un parlamentario nacionalista que la recogió de manos de los etarras, plantean un primer contacto para cambiar impresiones. Uno de los firmantes, José Miguel Suescun Sanz, ya solicitó al presidente del Parlamento, Joseba Leizaola, que los partidos políticos aceleren los acuerdos previstos en el Pacto de Ajuria Enea, puntos 9 y 10 sobre la reinserción.El Parlamento aprobó además una proposición no de ley en la que se comprometía con la reinserción y anunciaba que la impulsaría con todos sus recursos. Los presos de Nanclares de la Oca, unos 40, de los que 23 pertenecen al colectivo vinculado con Gestoras pro Amnistía -lo que equivale a no haber roto aún orgánicamente con ETA- quieren que se engrasen definitivamente estas vías para y se abra un canal estable que permita salidas colectivas de la cárcel.

Javier Madrazo, portavoz de una de las organizaciones pacifistas vascas, Pakea Orain, cree que las salidas deben ser colectivas "porque eso introduce un factor de arropamiento y apoyo a muchos presos y presas a los que les pesa mucho el síndrome Yoyes", la dirigente María Dolores González Catarain, asesinada por ETA tras desvincularse de la organización.

Todos ellos solicitarán garantías de que el proceso se va a mantener estable, no sólo para los etarras con más relieve público, sino también para los que no son considerados históricos. La mayoría están dispuestos a dar el paso, en algunos casos incluso de forma pública, si el respaldo institucional se convierte en un hecho.

"En caso contrario", declaró un parlamentario nacionalista conocedor de las gestiones, "prefieren aguantar como sea hasta cumplir sus penas y evitar de esa manera tener que soportar la presión de ser señalados como disidentes".

El portavoz de Eusko Alkartasuna (EA), Rafael Larreina, declaró ayer que "ya es hora de impulsar el Pacto de Ajuria Enea en lo que se refiere a reinserción, y abrir un camino que desbloquee ese aspecto". El presidente de este partido, Carlos Garaikoetxea, criticó la semana pasada precisamente la búsqueda de rentabilidad inmediata por parte del Gobierno en los procesos de reinserción.

Según el ex lehendakari, mientras se permite la salida de la cárcel de algún ex miembro de ETA relevante, porque se considera útil para debilitar a la organización terrorista, otros presos que han dado el paso de solicitar la reinserción han sido abandonados a su suerte y deben soportar las presiones de sus compañeros de reclusión sin conseguir nada.

El portavoz de la Ejecutiva del Partido Nacionalista Vasco, Joseba Egibar, declaró ayer en Tolosa que hay que empezar a situar la reinserción en el terreno de la normalidad entre los presos de ETA, y a partir de ese momento impulsar el proceso. "Hay un montón de gente que sin renunciar a lo que fueron sus ideas políticas, y después de pagar por lo que han hecho, quieren recuperar su libertad y trabajar", señaló.

También se ha mostrado favorable a reforzar las vías de reinserción el portavoz socialista en la Comisión de Derechos Humanos, Ignacio Latierro: "En la medida en que hay una iniciativa concreta", declaró Latierro, %remos a la cárcel, les escucharemos y trataremos de influir para desarrollar una política de reinserción con los presos".

Los dos primeros internos de ETA que salieron de Nanclares de la Oca acogidos a beneficios penitenciarios fueron Isidro Etxabe y Juan Antonio Urrutia. Al igual que Guillermo Arbeloa, hicieron públicas sus críticas a la dirección de ETA y a la lucha armada durante la dirección de Manuel Avilés al frente de la cárcel alavesa.

Los abogados de presos de ETA lñaki Goyoaga y Arantza Zulueta aseguraron el jueves pasado en Bilbao que Avilés ha visitado a unos 40 presos y les ha ofrecido beneficios penitenciarios a cambio de que soliciten por escrito una tregua a ETA.