Euro Disney se enfrenta a una amenaza de cierre en 1994

La ilusión parece haber terminado. Euro Disney, el parque de atracciones inaugurado por todo lo grande en abril del año pasado en las cercanías de París, no ha conseguido seducir a los europeos y se verá obligado a cerrar sus puertas en 1994 a menos que Walt Disney Co., su matriz estadounidense, acuda en su rescate con dinero fresco.

"El grupo necesitará que se le sostenga financieramente para hacer frente a sus obligaciones contractuales en l994", afirma un informe de una firma auditora perteneciente al grupo Price Waterhouse & Co.

"Si las medidas financieras planeadas no se aprueban a tiempo, [Euro Disney] tendrá problemas de liquidez y no podrá continuar con sus actividade?, continúa la auditoría.

Euro Disney ya había reconocido que se enfrentaba a un "problema de liquidez" tras anunciar, el 30 de septiembre pasado, que había perdido unos 120.000 millones de pesetas en su primer año fiscal completo.

Desde su inauguración, la fórmula Disney demostró una capacidad de atracción mucho menor en Europa que en el resto del mundo, donde ha triunfado con amplitud. La crisis se encargó de lo demás. La ocupación de los hoteles ha sido mucho menor de la esperada y la prevista venta de algunos de. ellos fracasó ante la depresión del mercado inmobiliario francés.

Humillación

El cierre que vislumbran los auditores supondría una humillación devastadora para Walt Disney, propietaria del 49% del parque e inspiradora del proyecto. Por ello, los analistas opinan que la compañía hará cualquier esfuerzo posible para mantener abierto su parque parisiense.Una de las posibilidades que se barajan es que los bancos acreedores (Banque Nationale de Paris, Crédit Agricole, Deutsche Bank y J. P. Morgan, entre otros) acepten convertir en acciones los más de 500.000 millones de pesetas que les debe EuroDisney. Una salida que provoca serias resistencias en todos ellos mientras la rentabilidad del parque no mejore. Algo que ningún indicio permite prever.

De momento, las conversaciones que Walt Disney ha entablado con los bancos acreedores apenas han avanzado. La compañía estadounidense se muestra dispuesta a aportar más capital, pero desea que los bancos igualen su propia contribución.

El Gobierno francés ha realizado un enorme esfuerzo de inversión en la infraestructura (carreteras y líneas férreas) necesaria para garantizar el acceso al parque, del que dependen económicamente 10.000 personas.