80 presos de ETA expresan por carta su deseo de dejar las armas y su temor a ser asesinados
Los presos de ETA se rebelan contra la banda terrorista. Unos 80 activistas que cumplen condena han intercambiado cartas en los últimos días en las que manifiestan su deseo de abandonar la lucha armada y su temor a ser asesinados por su disidencia. El consejero del Interior vasco, Juan María Atutxa, ratificó ayer la existencia de esta fuerte división en el seno de ETA y afirmó que los presos son cautivos de la estructura de la organización. Más del 60% quieren salir a la calle, pero la Coordinadora Abertzale Socialista (KAS) los mantiene secuestrados, indicó. "Tenemos un porcentaje altísimo de que nos limpien el forro" dice uno de ellos en uno de los escritos difundidos por la Cadena SER.
Un portavoz de Herri Batasuna negó ayer tener conocimiento de las cartas supuestamente redactadas por unos 80 presos etarras que se declaran partidarios de abandonar la violencia. "Ningún dirigente de HB hará declaraciones hasta que tengamos alguna prueba" de que las cartas existen realmente, indicó este portavoz. La Coordinadora Abertzale Socialista, estrechamente vinculada a HB y a ETA, ha ido más lejos. Su portavoz, Xabier Alegría, aseguró en Vitoria que "no hay división alguna en el colectivo de presos", aunque sí admitió que hay diversidad de opiniones. La homogeneidad del grupo de presos está asegurada, según KAS, porque los disidentes, o bien se van, o son expulsados. "Los que optan por esta vía", declaró Xabier Alegría, "no tienen por qué tener miedo, no se va a promover ninguna campaña en su contra"Estas declaraciones se produjeron casi al mismo tiempo en que la llama por la paz promovida por el colectivo de la policía vasca Hemen Gaude (aquí estamos) se instalaba definitivamente en la academia de la policía autonómica de Arkaute, después de recorrer varias localidades de Euskadi y conseguir 300.000 firmas en favor de la paz. Allí, el consejero del Interior, Juan María Atutxa, aseguró que en una votación secreta, el 60% de los presos de ETA optaría por abandonar las armas y salir a la calle. -Pero, añadió, el principal obstáculo a salvar es KAS, por el miedo que infunde esta organización, que engloba a ETA y participa activamente en Herri Batasuna.
"Nosotros no pretendemos cambiar sus ideologías sino los medios", dijo Atutxa, "y creo que los presos lo van a conseguir. No obstante, se evidencia que los presos que cumplen condena no son presos de las instituciones ni son presos de la sociedad, sino rehenes de su propia organización, de KAS". Los titulares del Interior del Gobierno vasco y del Gobierno central, Juan María Atutxa y Antoni Asunción, respectivamente, se reunieron el miércoles en Madrid.
Las tesis del consejero vasco sobre la ruptura real del colectivo de presos la avalan las cartas a las que ha tenido acceso la Cadena SER. En ellas unos 80 miembros del colectivo cuestionan la viabilidad de la lucha armada y se posicionan por la vía institucional. Entre los firmantes se encuentran López Ruiz Kubati, Latasa Guetaria Fermín, José Luis Artola Amenza,
Félix Bengoa, Torre Altonaga Medius, Lertxundi Barañano y Gorrindo Etxeandia.
Uno de los presos explica el miedo a la actuación de KAS asegurando: "Lo que hace falta es dejarlo ya. Buscar un camino y salir. No lo justifico, pero puede ocurrir. Y mañana, te lo vuelvo a repetir, nos cogen y disparan contra nosotros. Nosotros tenemos un porcentaje elevadísimo de que nos limpien el forro". Miedo que comparte otro de los reclusos al contar a un compañero: "¿Quién te dice que igual que le han dado al Cabezón [sargento mayor de la Ertzaintza asesinado por ETA, Joseba Goikoetxeal no le van a dar a él? ¿Quién te asegura que pasado mañana no le van a pegar dos tiros a él, a Ereka o a mí, dime?". Atutxa culpó en su día a KAS de ordenar a ETA asesinar al sargento mayor Joseba Goikoetxea.
Otros once presos recluidos en la cárcel de Nanclares de la Oca, Álava, que se autodefinen como "desvinculados desde hace tiempo del colectivo", han solicitado a la comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco y a los movimientos sociales Gesto por la Paz, Denon Artea, Bakea Orain y Elkarri que les visiten con el objetivo de intercambiar impresiones y colaborar al final de la violencia. Su carta está recibiendo más adhesiones, hasta el punto de que unos 30 podrían acudir a la reunión con los parlamentarios, según fuentes próximas a éstos.
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