Indignación contenida en Orense 16
S. HERNÁNDEZ A la puerta de las oficinas de IGS, en la calle Orense, 16, de Madrid, unas 70 personas afectadas por las dificultades del grupo de empresas de UGT hacían corros a las 13.45 ayer y se cruzaban preguntas. Pero nadie acierta a responder con claridad. El desconcierto es general. Hay indignación contenida y algunos comentarios de resignación.
Una docena de personas se agolpan en la puerta central para leer un folio en letra de imprenta. Este cartel informa que el Consejo de Ministros del pasado día 22 ha decidido liquidar la sociedad de crédito hipotecario del grupo, que se ha nombrado una comisión liquidadora y que los depositantes serán informados del calendario para la devolución de sus depósitos. Otro cartel, a su derecha, informa que las oficinas permanecerán cerradas los días 24 y 31 de este mes.
Jesús Inciarte ha desembolsado 3,8 millones de pesetas y suelta su pronóstico. "Vamos a sudar tinta para conseguir el piso. Cómo nos hemos podido fiar de gestores tan nefastos". Carlos López, 33 años, acaba de llegar a Orense, 16. Lee el cartél, suelta un duro taco en voz baja y da un pisotón. "Esto ya me lo sabía yo. No podemos hacer nada, más que aguantar; aunque si por mí fuera no sé que haría con estos ca...". "Tampoco vamos a conseguir nada si nos ponemos violentos" dice María Luisa, su compañera, que ha dejado su. puesto de comercial en una oficina de distribución cercana a Orense, 16.
A cien metros, dos furgonetas de la Policía Nacional se encuentran aparcadas en oblicuo y seis miembros de este cuerpo toman el sol sin mayores preocupaciones.
Una pancarta de tres metros de ancha pide a UGT que 6scumpla con el obrero". El antetítulo es más fuerte y lo compone otro cartel blanco con letras rojas: "Ladrones".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.