Leguina alerta contra el avance del guerrismo

El presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, ha extraído una clara conclusión de las elecciones para los delegados que representarán a la Federación Socialista Madrileña (FSM) en el próximo Congreso Federal del PSOE, a celebrar en marzo. Los partidarios de José Acosta, presidente de la FSM y brazo político de Alfonso Guerra en Madrid, no han ganado pero han recortado distancias.

Leguina cree que eso se debe a que en el partido hay mucha confusión y ayer quiso ser claro: "Lo que los socialistas tenemos que elegir es si queremos que el PSOE sea dirigido mayoritariamente por Alfonso Guerra o queremos otra opción más renovadora". Luego identificó la renovación con la apertura interna y con "acabar con el sectarismo y el clientelismo que durante algún tiempo nos ha atenazado".

El presidente madrileño ha visto las orejas al lobo este fin de semana al no prosperar su propuesta de renovación. Más del 40% de los miembros del comité ejecutivo rechazaron el sistema de elección de delegados al Congreso Federal que Leguina defendía. A su juicio, lo que se votaba realmente este fin de semana no era un modo de elegir delegados: "Se estaba intentando medir". Y advirtió: "Vayamos o no a una lista única, lo que intentan Alfonso Guerra y sus amigos es conseguir el mayor número de delegados para el Congreso Federal, para saber cuántos apoyos tiene. Al final debe saberse si los; compañeros de la FSM apoyan la renovación o a Guerra, lo cual no parece compatible".

En su intento de sumar fuerzas, Leguina hizo un llamamiento expreso a Izquierda Socialista en los siguientes términos: "Izquierda Socialista ha sobrevivido en Madrid gracias a que yo he sido secretario general. Si hubiera sido un guerrista secretario general en Madrid, ya habrían desaparecido, como en otras parte de España".