El PSOE se escuda en la crisis económica para justificar su mala expectativa electoral

Dirigentes del PSOE atribuyen a la crisis económica y a las medidas laborales adoptadas por el Gobierno la causa del descenso en la intención de voto hacia ese partido que muestran los ciudadanos, según el sondeo de Demoscopia para EL PAÍS publicado ayer. Algunos de estos dirigentes urgen para que se reaccione, como es el caso del presidente de Castilla-La Mancha, José Bono. "Debemos hacer algunos cambios antes de que nos los den a empujones electorales" dijo a la cadena SER.

El presidente de manchego, no obstante, señaló que el Partido Popular no representa una "alternativa mejor, sino caótica" y puso como ejemplo la gestión "desatinada" de los populares en las autonomías que gobiernan.A Carmen García Bloise, de la ejecutiva federal, los datos no le sorprenden. "Son una fotografía de lo que piensa la opinión pública", declaró a Servimedia.

Los socialistas que se prestaron ayer a opinar sobre el sondeo, que les sitúa por debajo del Partido Popular en intención de voto (un 22,6% frente al 20,8 del PSOE), no salen del desfavorable marco económico para analizar lo que les está ocurriendo.

El presidente de la comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, consideró que la crisis económica es lo que domina el ambiente. general mucho más que las medidas concretas de reforma laboral. El ex ministro José Barrionuevo afirmó que el sondeo refleja "la dureza de la situación" y por lógica aparecen como responsables el Gobierno y el partido que lo sustenta. Sólo el presidente de la Federación Socialista Madrileña (FSM), José Acosta, fue más lejos en su análisis al señalar que el principal poblema de la política española es "la imagen de fractura del PSOE".

La opinión de los representantes del Partido Popular sobre el sondeo es clara: consideran lógicos" los datos a la vista de la política gubernamental. El portavoz popular en el Congreso, Rodrigo Rato, señaló ayer que "no es de extrañar" que parte del electorado no confíe en el Gobierno. "Lo único que ha conseguido Felipe González es dar sensación de deriva y posponer todas las medidas importantes para el año que viene".

Según Rato, la aspiración del PP es "convencer a González de que no puede seguir en la inactividad. Hemos perdido un semestre y por el camino que vamos el 94 se saldará sólo con la reforma del mercado laboral, lo que es insuficiente para salir de la crisis".