El PP estudia una denuncia interna sobre las amenazas de Venancio Mota

El concejal presidente de Vicálvaro, Venancio Mota -representante en el Ayuntamiento de Madrid, junto con Manuel Martínez Blanco, de la vieja guardia del Partido Popular-, ha amenazado a la presidenta del PP de Vicálvaro, la diputada regional Carmen Torralba. Una familiar de la parlamentaria, afiliada también al PP, criticó la gestión de Mota en una reciente reunión con miembros de la directiva regional de este partido. El concejal contestó amenazando con enviar una inspección sanitaria al negocio que esa militante tiene abierto en el barrio. Y así lo hizo.

El pasado 20 de noviembre, el presidente regional del PP, Pío García Escudero, visitó el distrito de Vicálvaro en una recepción preparada para presentarse a los militantes de su partido tras acceder al cargo a finales de septiembre. Fue entonces cuando García Escudero escuchó duras críticas a la gestión de Mota en este barrio.El edil, que también estaba presente en ese encuentro, advirtió a la presidenta del PP en el distrito -dirigiéndose a ella y no a su familiar- de sus intenciones, y se mostró dispuesto a actuar contra el establecimiento de la familiar de la diputada regional. Una semana más tarde, la amenaza se cumplió y se presentaron en el loca dos funcionarios municipales para efectuar una inspección.

Los técnicos revisaron la instalación con detenimiento, pero no encontraron ninguna anomalía, ya que el local reúne todos los requisitos legales.

Mota no ha ofrecido su versión a pesar de que este periódico ha intentado localizarle en reiteradas ocasiones y le ha dejado recados durante dos días.

La diputada regional ha puesto en conocimiento de la ejecutiva regional del PP este incidente, pero se ha negado a comentar el hecho a este periódico para no dañar la imagen de su partido.

Fuentes del PP de Vicálvaro han señalado que este tipo de actuaciones de Mota "no son aisladas, pues hay establecimientos que se sienten continuamente vigilados mientras que otros, por amiguismo, gozan de total libertad para sus actividades".

Por otro lado, la ejecutiva regional del PP ha estudiado la situación planteada por los dos ediles rebeldes -Mota y Manuel Martínez Blanco- y la mala proyección pública que genera su comportamiento. Fuentes del PP han comentado que, por el momento, el único que tiene competencia para actuar contra los ediles díscolos es el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano. "Sus declaraciones son nada más que amenazas, más o menos veladas, pero no tienen repercusión fuera del ámbito municipal", comentó un portavoz.

"En el momento en que estos dos concejales den un paso adelante y se pasen al Grupo Mixto es cuando ya podremos actuar de oficio y serán inmediatamente expulsados del partido como especifica el artículo siete de los estatutos nacionales del PP", indicó un responsable autonómico del PP.

La ejecutiva regional del PP manifiesta su intención de aguantar "con cara de póquer" las indisciplinas de los dos ediles hasta las próximas elecciones municipales, previstas para mayo de 1995.

La dirección regional del PP se está planteando, de hecho, una renovación de cargos en distritos y asambleas locales de distintos ayuntamientos, que tendrá sus primeras repercusiones con elecciones en los próximos meses. Estas votaciones, sin embargo, no afectarán a ninguno de los distritos de estos dos ediles.

La dirección del PP considera que en el conflicto de Vicálvaro "no se pueden soportar más los malos modos del edil"; y añade: "apoyamos a la presidenta del partido".