La 'propina' de los butroneros del BCH suma 200 millones

Los butroneros que desvalijaron el pasado fin de semana una sucursal madrileña del Central Hispano dejaron desparramados en el suelo de la cámara acorazada más de 200 millones de pesetas en dinero y joyas, según informó ayer la policía. Este dato dispara la cuantía del botín, calculado en un principio en más de 100 millones de pesetas. Los ladrones reventaron 96 cajas de seguridad, de las 140 que posee la oficina de la calle de Orense, número 2.

Con la propina desparramada por los ladrones, los empleados del banco robado llenaron dos sacos de mediano tamaño. La causa de este abandono no ha sido aclarada por los investigadores. Las alarmas del banco fueron desconectadas antes del saqueo.Un portavoz del Banco Central Hispano insistió ayer en que la oficina cumple todos los requisitos de seguridad exigidos para este tipo de instalaciones. La Brigada Provincial de la Policía Judicial todavía no ha practicado ninguna detención por el robo.

Los butroneros desvalijaron 96 de las 140 cajas de la cámara blindada (véase El País Madrid de ayer). Algunos arrendadores de las cajas -el alquiler ronda las 5.000 pesetas al año- se enteraron ayer del robo.

El contenido de los depósitos es secreto. Este hecho dificulta la determinación del botín.

Los butroneros entraron en la sucursal tras derribar un tabique de una oficina contigua, a la que accedieron, presumiblemente, tras forzar la puerta.Una vez dentro del banco emplearon una lanza térmica (soplete alimentado con bombonas de oxígeno) para fundir la coraza de acero de la cámara de caudales.

También superaron el muro de hormigón que sostiene la coraza. Practicado el butrón (agujero), robaron a placer. Los ladrones mostraron ser expertos.

El Central Hispano sufrió otro butrón el primer sábado de octubre pasado. Fue en la sucursal de la avenida del cardenal Herrera Oria.

Durante el saqueo, los ladrones reventaron 35 cajas. A la noche siguiente, los mismos butroneros desvalijaron otras 58 cajas de una oficina del Banco Urquijo en la calle de la, Princesa.

Banda organizada

El butrón perpetrado el pasado fin de semana supera a los anteriores. De hecho, es el mayor golpe de los últimos dos años en Madrid. Según los primeros datos, los robos han sido cometidos por una banda organizada. Este tipo de robos requiere un mínimo de dos personas para su consumación. En Madrid, donde hay unas 700 sucursales con cajas de caudales, se mueven, según cálculos de 1990, unos 500 butroneros, de los que apenas una decena son considerados especialistas. Los depósitos bancarios suelen contener dinero negro, divisas y objetos de valor sin declarar. Esta opacidad ensombrece no sólo el cálculo de los botines, sino que también frena las denuncias de los afectados.