Leguina sugiere que él y Ruiz Gallardón deberían retirarse en 1995

El presidente regional, Joaquín Leguina, habló ayer en primera persona sobre su propuesta de la limitación de mandatos en los altos cargos. Reconoció que esa sugerencia no debería tener ningún tipo de excepción -ni siquiera la de Felipe González o la suya-, pero comentó que no sería efectivo incluirla como una obligación en los estatutos. "Es algo que debería estar en la cabeza de todos nosotros", indicó. El presidente autonómico sugirió, en referencia a un comentario del portavoz del PP, Alberto Ruiz Gallardón, sobre su retirada si no gana en las elecciones de 1995, que lo mejor sería que abandonasen los dos: "Si se retira él, porque significaría que habría ganado la izquierda, y yo, porque llevo muchos años".

Leguina, sin embargo, se dejó abierta una puerta para presentarse de nuevo a la reelección, tras más de 10 años en el cargo, si su partido -se lo pide. Sobre los conflictos internos que emergen en el PSOE frente al próximo congreso federal efectuó una alusión al posible papel unificador de Juan Barranco entre las dos corrientes existentes en la Federación Socialista Madrileña: "Pacificadores voluntarios hay muchos, pero como aquí no'hay guerra no hay necesidad de ninguno".

Pisos de alquiler para el Ivima

El presidente regional desgranó todos estos comentarios en la inauguración de una exposición de maquetas en el nuevo salón de actos del Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) sobre los proyectos ganadores de un concurso conjunto de proyecto y obra para la construcción de 1.500 nuevos pisos.Los responsables autonómicos ofrecieron ayer una nueva versión del tradicional acto de la colocación de la primera piedra en promociones de nuevas viviendas. Como este concurso ha sido especialmente novedoso, pisos baratos dirigidos en un 85% a su alquiler para jóvenes, el Ivima inició las obras con la inauguración de una exposición de todas sus maquetas.

El Ivima ha puesto en práctica en este caso un experimento. Su director gerente, Miguel Palmero, pretende cambiar el concepto tradicional de la arquitectura pública residencial y se ha planteado un nuevo proceso de construcción.

La Comunidad convocó para la ocasión un concurso especial que recabó la atención de 121 proyectos, 69 prestigiosos equipos profesionales de arquitectos y 27 empresas constructoras. Las nueve soluciones seleccionadas conjugan tanto la necesidad de ofrecer viviendas a buen precio integradas en su entorno -siete municipios periféricos- como aspectos innovadores en el diseño o en la utilización de nuevas tecnologías.

Leguina puso como ejemplo el bajo precio conseguido para la realización de estos pisos (que costarán en total unos 10.000 millones) al disponer del suelo y las licencias gratis por parte de los ayuntamientos afectados.