La estrella se apaga

Es la estrella del firmamento económico. En España suponen el 98% de las empresas, dan empleo al 80% de la población activa y copan el 80% del producto interior bruto (PIB). Actúan como el principal motor de la economía. Son las pequeñas y medianas empresas. Las pymes. Un sector en de cadencia. El pasado año, sus ventas cayeron un 6,3% en términos reales, el 52% perdieron dinero y en general recortaron plantillas. Pese a que existen proyectos para revitalizarlas -y que la reforma laboral incide más directamente en ellas-, Administración, patronales y sindicatos reconocen que no logran parar su deterioro y mejorar su competitividad.Las pequeñas y medianas empresas son el principal termómetro de la crisis. Son las primeras en sufrirla y las primeras también en apuntar una salida. A juicio de Juan Carlos Para, director de la consultora Prodemsa, cuyo informe sectorial cubre su sexta edición anual, la situación del sector se resume en cuatro ideas: falta de calidad de gestión falta de recursos propios, falta de tamaño y falta de orientación al exterior. Esta última debilidad es la que más distingue a la pyme española de la europea y norteamericana. "No existen ideas para relanzar este sector, que se compone de más de 300.000 empresas y que sufren ahora la caída de la demanda del mercado interior sin tener posibilidades de acudir al exterior", afirma Para.

El conjunto de las pymes analizadas por este estudio tenían una media de personal en plantilla de 7,5 empleados a final de 1992, frente a una media de 7,8 empleados un año antes. La media de antigüedad de las pymes es de siete años. La modalidad de contratación es variada, hasta el punto de que se pueden encontrar casi medio centenar de tipos de contratos. El coste medio por trabajador en 1992 fue de 2.837.702 pesetas, frente a 2.610.542 pesetas en 1991. La subida es del 9,8%.

Sin embargo, entre contratos indefinidos (el 46%), temporales (30,6%) y de duración determinada (19,9%), suman el 96,5% de los contratos. La modalidad de prácticas supone el 2,6% del total. Los contratos temporales, que han sido los que más han crecido desde su regulación en el año 1984, también son los que en los dos últimos años han registrado una mayor pérdida de empleo. Según este consultor, la pyme no está sobrecargada de personal, aunque se puedan encontrar rémoras con un porcentaje pequeño de trabajadores poco productivos a los que resulta caro despedir.

"El Gobierno se ha propuesto dar respuestas rápidas y concretas en tres frentes: financiero, fiscal y laboral", afirman fuentes del Ministerio de Economía. En el financiero, es inminente un plan para reagrupar todos los programas de ayudas oficiales a estas empresas (ayuda industrial, diseño, calidad, investigación y desarrollo) que salven la actual dispersión.

Asimismo, se creará un fondo para ayudar a reestructurar las deudas o pasivo de estas empresas en colaboración con las Comunidades Autónomas y dónde se dará un protagonismo a las cajas de ahorros de cada comunidad como brazos financieros. La cuantía de ese fondo está por definir.

Además, se relanzará el anteproyecto sobre mejora de las sociedades de garantía para elevar su operativa porque "hay que reconocer que esta figura no ha logrado cuajar como elemento financiador de las pymes", afirman esas fuentes de Economía.

En el terreno fiscal, el Gobierno ha propuesto rebajas en el impuesto de sociedades, IRPF, impuesto sobre patrimonio e IVA. Las pymes, según la ley financiera que acompaña a los Presupuestos de 1994, tendrán un régimen especial que les permitirá bonificaciones de hasta el 95% en el impuesto de sociedades en los años 1994, 1995 y 1996, en determinadas condiciones y si se crea empleo. También los bienes utilizados en la actividad empresarial estarán exentos del impuesto del Patrimonio en determinadas condiciones. Otra mejoras se refieren a reducir la base imponible del IVA. Además, se reducen los coeficientes en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE).

Junto a ello se potenciará el fondo que el Instituto de la Mediana y Pequeña Industria (IMPI) tiene para facilitar fusiones y transmisiones de estas empresas. Este instrumento lo administra el Banco de Negocios de Argentaria y consiste en un fondo de 2.000 millones para ayudas por vía de créditos a bajo interés. La Administración quiere aumentar ese fondo hasta 5.000 millones y que sirva no sólo para financiar proyectos directamente de fusión o transmisión, sino también para avalarlos.

En el terreno laboral, las medidas de flexibilidad y de abaratamiento de despido aprobadas recientemente buscan "que el empresario elija el ajuste y se mejore la competitividad", afirman en Economía. La idea es calificada de "peregrina" por los sindicatos: "las consecuencias son mayor precariedad en el empleo y escasas perspectivas de encontrar trabajo mientras no haya reactivación".

Atomización

Las pequeñas y medianas empresas arrastran un problema histórico: sus diminutas dimensiones. Tan sólo un 2% de las pymes factura más de 1.000 millones de pe setas anuales, un 8% supera los 500 millones y el 68% consigue una cifra de negocio inferior a los 100 millones.Según Juan Carlos Para, todas las iniciativas de la Administración hasta ahora han sido insignificantes. "La línea de créditos blandos del ICO en seis meses ha llegado al 0,28% de las pymes españolas y eso que los préstamos se canalizan a través de 30.000 oficinas bancarias. Además, esta línea tiene un problema fundamental: sólo pueden solicitarse créditos para nuevos proyectos cuando las mayores dificultades se encuentran en la refinanciación de proyectos en marcha. El problema de las pymes es sobrevivir antes que comenzar nuevos proyectos".

Sin embargo, Miguel Muñiz, presidente del ICO dice que en seis meses se han concedido 47.000 millones de pesetas, lo que considera significativo. Manuel Otero, presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME), asegura que "estas líneas están destinadas a financiar activos fijos, cuando las principales necesidades de las pymes son de circulante, lo que explica que estas líneas estén infrautilizadas".

La falta de acceso a la financiación es a juicio de Jorge Aragón, técnico de CC OO, uno de los problemas sin resolver además del tamaño de laspymes. "Si no se asocian las pymes es dificil que accedan en buenas condiciones a los créditos, y esta falta de financiación les impide acceder a los mercados exteriores. El tamaño tan pequeño y su escasa especialización productiva es otro callejón sin salida".