El Gobierno reduce a la mitad su cooperación con Guinea Ecuatorial

Al quinto día reaccionó. El Gobierno anunció ayer la expulsión de España de un diplomático ecuatoguineano y la reducción a la mitad de la cooperación que lleva a cabo con la ex colonia española en África subsahariana. Replicó así a la declaración de persona non grata por el régimen de Malabo del cónsul español en Bata, Diego Sánchez Bustamante, que se vio obligado a abandonar Guinea Ecuatorial el domingo.

El ministro de Exteriores, Javier Solana, aprovechó uno de los escasos momentos que ha pasado esta semana en Madrid para convocar ayer por la mañana a Santiago Nsobeya, encargado de negocios guineano que sustituye al embajador, cuyo puesto permanece vacante.Solana, según informó su portavoz, calificó la decisión del régimen de Teodoro Obiang de expulsar al cónsul español de provocación y gesto hostil hacia España. Le instó a terminar la cadena de incidentes con los representantes y ciudadanos españoles en Guinea y achacó a Malabo la responsabilidad de la degradación de sus relaciones con Madrid cuyo único objetivo es fomentar la democracia.

Después le anunció la respuesta española. El secretario de Embajada Marcelo Ondó es declarado persona non grata y deberá abandonar España el domingo. Los servicios de seguridad españoles, consultados por Exteriores, indicaron que Ondó era en Madrid el hombre de confianza de Obiang y por cuenta suya efectuaba negocios. Además, el embajador español en Malabo, Arturo Avelló, que fue llamado a consultas el sábado, permanecerá en Madrid hasta nueva orden.

En segundo lugar, la cooperación española quedará recortada en un 50% con relación al presupuesto de este año, que dedicó a la ex colonia casi 2.000 millones, o en un 41% con relación a los 1.699 millones previstos para 1994.

Con los mil millones disponibles en 1994 la ayuda española se centrará en los programas humanitarios y educacionales. Quedan suprimidos todos los programas de apoyo al funcionamiento de organismos oficiales a los ministerios de Educación y Sanidad así como las becas a los militares. También se cancela la asistencia técnica a la racio televisión guineana lo que probablemente significa que en breve dejará de funcionar.

Por su parte, Santiago Nsobeya dijo ayer que la expulsión de Ondó es "una replesalia incalificable" que "ni la Embajada ni el Gobierno de Guinea esperaban", informa Efe.