SKF cierra su fábrica de Madrid y despide a 280 trabajadores
El tejido industrial de Madrid pierde otro hilo. La compañía SKF Española va a cerrar la fábrica de rodamientos rígidos de bolas que tiene en Madrid y en la que trabajan 280 trabajadores. Los motivos son los altos costes de fabricación y su falta de competitividad. Según los datos de la compañía, los costes de producción de la fáctoria de Madrid son entre un 10% y un 15% superiores al coste medio en Europa.
La empresa SKF Española es propiedad al 100% de la firma sueca Aktiebolarget SKF y ha acumulado unas pérdidas de 8.950 millones de pesetas en los últimos cuatro años y su facturación ha disminuido un 26%. Esta compañía ya sufrió con anterioridad otra reestructuración que eliminó 172 empleos en 1984 y otros 125 desde octubre de 1992 hasta la actualidad, según datos facilitados por los sindicatos. El pasado mes de marzo el accionista inyectó 3.000 millones "para evitar la situación de quiebra técnica", explica la empresa.Las dificultades han vuelto. Según los miembros del comité, la ineficaz gestión del dinero invertido es la causa de que, a pesar de la reconversión de la factoría, subsista el problema.
"La situación de SKF es prácticamente de quiebra", reconoce el portavoz de la empresa, Ramón Almendros. Además, el accionista tendrá que volver a aportar más dinero sin especificar cuánto pero explican que "será una cantidad importante". El capital social de SKF Española es de 2.415 millones.
El plan de viabilidad presentado por la dirección de la empresa SKF, líder en la producción de rodamientos para automoción, supone el cierre de la factoría de Madrid, ubicada cerca de Barajas y que empezó a funcionar en 1947 y en su momento fue propiedad el Instituto Nacional de Industria (INI).
Este plan de viabilidad apuesta por mantener y potenciar el centro de producción de Tudela (Navarra) con 400 empleados y cuya producción aumentará un 25% en 1994. El cierre del centro de Madrid significa la pérdida de 280 empleos directos, más unos 400 indirectos, de contratas de limpieza, comedor y empresas auxiliares. La producción que se hace en Madrid se repartirá entre el resto de fábricas que SKF tiene en Europa.
Comienza la negociación
La empresa explica que se ven obligados a cerrar la fábrica de Madrid porque los costes de producción son mucho más altos. La fábrica de Madrid "ha quedado desfasada ( ... ) y no cuenta con la teconología ni con los equipamientos necesarios para competir en el mercado actual".Los trabajadores aseguran que en 1984 se invirtieron 1.455 millones de pesetas en renovación tecnológica, y que la "velada causa del cierre es la especulación con los terrenos de Madrid, que valen más que los de Tudela".
Según datos de SKF, los costes de producción de Madrid son entre un 10% y un 15% superiores al coste medio en Europa. Los miembros del comité de empresa se niegan al cierre, y están dispuestos a asumir una reducción de la plantilla "no traumática" siempre que la fábrica madrileña continúe funcionando.
La empresa ha dado de plazo al comité hasta el 31 de enero próximo para negociar la salida incentivada de todos los empleados.
La factoría de Madrid produce rodamientos rígidos de bolas y la fábrica de Tudela (Navarra) fabrica rodamientos cónicos.
El mercado de rodamientos en España significa 25.000 millones de pesetas y SKF Española cuenta con una cuota de participación del 29%, según sus datos. Sus ventas han descendido un 29% desde 1989 y los salarios han aumentado un 42,6%, a tenor de los datos que maneja la empresa para justificar el cierre de Madrid.
De momento, los sindicatos y los trabajadores de la empresa no van emprender movilizaciones que puedan perjudicar a la negociación.
Han preferido optar por solicitar la mediación en el conflicto del presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, así como a los alcaldes de todos los municipios del corredor del Henares.
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