La CEOE recomienda a los empresarios que hagan frente a la huelga general y abran las fábricas
Los dirigentes de la CEOE José María Cuevas y José Luis Cerón recomiendan a las empresas que hagan frente a la huelga general, que traten de mantener abiertas las fábricas y garanticen el derecho a trabajar. Ante la asamblea de empresarios celebrada ayer, su presidente, Cuevas, dirigió duros ataques a los sindicatos y les recomendó que acepten la reforma laboral porque responde a las recomendaciones de "todo el espectro político, excepto los comunistas". Además insinuó que en la próxima primavera puede presentarse a la reelección como máximo responsable de la patronal.
El mismo día en que se celebraba el quinto aniversario de la huelga general del 14-D, José María Cuevas afirmaba que de ese paro "provienen buena parte de todos nuestros males económicos, porque acabó con el Plan de Empleo Juvenil, disparó el gasto público y arrancó la Ley de Control de los Contratos, que es un hito importante en la sindicalización que ahora padece nuestra economía".La convocatoria de una nueva huelga general de 24 horas le parece "en sí muy peligrosa", pero aún más que "tenga seguimiento". Por ello, Cuevas, al igual que CEPYME, piensa aconsejar a los empresarios que "traten de mantener abiertas las empresas y garanticen el derecho a trabajar" y confía en que el Gobierno tome las medidas oportunas. José Luis Cerón, miembro de la Junta Directiva de la patronal, fue todavía más contundente y ante la asamblea de empresarios dijo: "Debemos hacer frente a la huelga general y no vamos a sucumbir a ella como en 1988". Su argumento es que la confianza es una pieza clave para que acudan inversiones del exterior y, si éstas no se producen, augura "la quinta devaluación de la peseta".
La reforma laboral, detonante de la próxima huelga general de enero, fue otro argumento estrella. Cuevas reconoció que, con ella, se les da la razón después de nueve años. "El Gobierno", dijo, "no hace más que iniciar el cumplimiento de un consenso entre CEOE, UGT y Gobierno, pactado en el Acuerdo Económico y Social, en octubre de 1984. En el AES, el artículo 17 recogía el compromiso de modificar la legislación laboral española para adaptarla a Europa, sobre todo en materia de despidos colectivos". La inclusión de ese artículo puso en peligro la firma del AES y se introdujo con claras reticencias del líder de, UGT, Nicolás Redondo.
El incumplimiento de esa parte del AES era ayer recordado por Cuevas en estos términos: "Está en el origen de la tasa de paro que actualmente sufrimos, porque se han perdido diez años para acometer la reforma". Y respaldó las medidas puestas en marcha por del Gobierno porque "no infringen ningún compromiso previo. Al contrario, cumplen con diez años de retraso el último que se firmó en el AES".
Pese a esos argumentos, el presidente de CEOE dijo que la reforma laboral se queda corta y que sólo será eficaz "si se continúa y se amplía". Las dos partes que le parecen insuficientes son el tratamiento de los despidos -porque no se reducen los costes ni se elimina la autorización administrativa cuando el despido afecta a más del 10% de las plantillas en el periodo de tres meses- y que no se elimine la prórroga automática de las partes normativas de los convenios colectivos.
Firmeza en los convenios
Los ataques a los sindicatos no impedirán que la CEOE proponga a UGT y CC OO -por escrito y de forma inmediata el inicio de las negociaciones de un pacto de rentas. Cuevas no abriga muchas esperanzas de que esa oferta prospere y por eso ayer dibujaba los primeros criterios para los convenios de 1994. El presidente de CEOE pidió a la asamblea de empresarios "coherencia y firmeza" a la hora de presentar sus propuestas salariales. "Coherencia", dijo, "es no actuar con poca responsabilidad, aceptando costes excesivos, y tratar a continuación de compensarlos con destrucción de puestos de trabajo. Coherencia es no añadir, en los convenios colectivos que se negocian libremente, mayores o nuevas rigideces a las muchas que ya imponen nuestras anticuadas leyes". De momento no se han fijado cifras para los aumentos salariales, pero Cuevas dijo que la posición de CEOE "está articulada en el último documento del pacto social". Allí se propone congelar los salarlos en 1994 y perder al menos dos puntos en 1995 como única forma de mantener puestos de trabajo.
