La patronal propondrá a la Conferencia Episcopal y al Gobierno que las fiestas se trasladen a los viernes o lunes
Alfredo Molinas, presidente de la patronal catalana Fomento del Trabajo, propuso ayer que las fiestas se trasladen a los viernes o los lunes, de forma que no se produzcan puentes tan largos como el que prolongó hasta el miércoles el primer fin de semana de este mes. Esa sugerencia fue respaldada con un largo aplauso por la asamblea patronal, aunque Cuevas puso esta coletilla: "Los empresarios del turismo seguramente no estarán de acuerdo". No obstante, la patronal hará llegar esa oferta al Gobierno y a la Conferencia Episcopal para que se renegocie la norma que regula el calendario laboral y los días festivos.Los dirigentes empresariales no rehusaron analizar el panorama económico y describieron un panorama poco alentador. José Luis Cerón aseguró que "no hay ningún indicador de cambio de tendencia" y sobre 1994 dijo que "más que un año de crecimiento, va a continuar el saneamiento laboral y financiero". Él no se atreve a precisar si la recuperación económica se producirá el próximo año, aunque le parece "voluntarista" el crecimiento en un 1,3% del producto interior bruto, previsto por el Gobierno, y considera "más realista" que esté entre el 0,5% y el 1%. Su previsión es que el impulso venga por el comercio exterior y el turismo y duda que se produzca un relanzamiento de la inversión.
La petición que Cerón lanzó al Ejecutivo es que siga trabajando en la reducción del gasto público para reactivar la economía, preferentemente en
contribuciones sociales, gastos de transferencias a las comunidades y cumplimiento de los Presupuestos Generales del Estado de 1994, para que no ocurra lo mismo que con los Presupuestos de l993". Para Cuevas, la situación económica es "de baja actividad y tensión social creciente, de destrucción de empresas y de puestos de trabajo alarmante y de una práctica desaparición de los beneficios de las empresas". Y citó las últimas cifras de suspensiones de pagos, crecimiento del paro y aumento del pasivo. El inmediato futuro tampoco le merece muchas esperanzas y aseguró que "el panorama a corto plazo que se nos presenta es bastante negativo: récord de recesión económica, de paro, de caída de inversiones, de déficit y de deuda".
