Israel y el Vaticano regularán sus relaciones a finales de mes

El Vaticano e Israel firmarán hacia el próximo día 30 un acuerdo de regulación de sus relaciones que conducirá en cuestión de meses al establecimiento de plenas relaciones diplomáticas con intercambio de embajadores. La noticia, publicada de fuentes basadas en Israel el pasado domingo por el diario Corriere della Sera, no fue ni desmentida ni confirmada ayer por Joaquín Navarro Valls, director de la Oficina de Prensa vaticana, quien recordó que, al iniciarse las negociaciones de este acuerdo, las dos partes implicadas acordaron mantenerlas secretas.Según el rotativo, el acuerdo, que regula, entre otras cuestiones, el problema de los bienes eclesiásticos en Israel así como las garantías de acceso igualitario a Jerusalén para las tres religiones que la consideran santa (católica, judía y musulmana) será firmado en esa ciudad por el vicesecretario de Estado vaticano, Claudio Celli, y por el viceministro israelí de Exteriores, Yosi Beilín.

El acuerdo, añade la misma fuente, incluirá un "protocolo anexo" en el que se recoge el compromiso de ambas partes de llegar a las relaciones diplomáticas plenas al cumplirse cuatro meses desde la fecha de ratificación del acuerdo. Fuentes diplomáticas israelíes consultadas por el diario milanés indican que es previsible que se llegue al intercambio de embajadores antes de junio de 1994.

Fuentes vaticanas sugieren, por su parte, que la Santa Sede quería ligar las relaciones plenas al positivo desarrollo de las negociaciones entre Israel y la Organización para la Liberación de Palestina. También afirman que la eventual Nunciatura tendrá su sede en Tel Aviv, y no en Jerusalén.

Visita a Suráfrica

Por otra parte, Navarro Valls informó ayer de que el Papa tiene intención de visitar Suráfrica y que ese viaje depende ya sólo de que se fije un calendario. Esta información llegó al término de la entrevista que ayer mantuvo en el Vaticano el presidente surafricano, Frederik W. de Klerk, con Juan Pablo II.

El Papa Wojtyla había expresado repetidas veces su intención de visitar Suráfrica, pero no podía hacerlo hasta que no fueran abolidas las leyes racistas. Su visita conllevará también el establecimiento de relaciones diplomáticas.