El partido gubernamental de Andorra gana por escaso margen las elecciones legislativas

El gubernamental Agrupament Nacional Democrátic (AND) obtuvo ocho de los 25 escaños en liza -con el 100% de los votos escrutados- en la primera convocatoria electoral andorrana después de la aprobación de la Constitución el pasado 14 de marzo. La votación para decidir la composición del futuro Consell General de les Valls (Parlamento) registró un 80,9% de participación. La fragmentación de la Cámara obligará a los partidos a coligarse.

Un total de 9.675 andorranos, sobre una población de 62.000 personas, tenían derecho a votar en los siete colegios electorales. Los escaños de las listas nacionales, con el 100% de los votos escrutados, han quedado distribuidos de la siguiente forma: ocho para AND -cuatro menos de los previstos-; cinco para la Unió Liberal; cinco para Nueva Democràcia; cuatro para Coalició Nacional Andorrana y dos para Iniciativa Democrática Nacional. A estos 24 escaños hay que sumar los cuatro logrados por independientes Ninguna fuerza política avanzó su futura política de alianzas.El Gobierno andorrano instaló para la ocasión electoral un avanzado sistema informático en los locales del centro de Congresos de Andorra la Vella para dar a conocer la evolución de las cifras de participación en las siete parròquies andorranas (circunscripciones).

El nivel máximo de participación de afluencia de votantes se registró entre el mediodía y las 14.00 horas. La jornada electoral se desarrolló con toda normalidad, sin ningún incidente notable y ante la mirada indiferente de la mayor parte de la población del Principado y de los numerosos turistas que, como cualquier otro fin de semana, llenaron las calles del Principado. Se cumplieron también las antiguas tradiciones que suelen acompañar a los comicios en las diferentes localidades del Principado pirenaico.

La presencia de los observadores del Consejo de Europa desplazados especialmente para asistir a estas elecciones no impidió, por ejemplo, que la parròquia de Canillo cumpliera con su tradición y pagara con una peseta rubia y un opíparo desayuno a base de all i oli, coca (una especie de empanadilla) y embutidos locales a cada uno de los votantes.

La presencia de los observadores europeos tampoco disuadió a los ediles de la circunscripción de La Massana de regalar un vale de 500 pesetas válido para consumir en cualquier bar del pueblo.

El propio jefe del Gobierno, Óscar Ribas, después de reiterar ante los medios de comunicación sus aspiraciones a presidir nuevamente el Gabinete andorrano, se unió a sus conciudadanos alrededor de una mesa donde se había dispuesto un su culento y abundante desayuno.