Cemex ha vendido activos no cementeros de Valenciana por 22.000 millones

El grupo mexicano Cemex, uno de los principales productores de cemento del mundo, que adquirió durante 1992 Valenciana de Cementos y Sanson, ha logrado vender activos no cementeros de estas empresas por valor de 22.000 millones de pesetas, según ha señalado el consejero delegado de la empresa José Domene. Cemex ha comenzado ya los trámites para sacar Valenciana (ya fusionada con Sanson) a las principales bolsas europeas, donde colocará hasta el 49% de su capital.Cemex es el primer productor español de cemento con un 28% del mercado y a mucha distancia del segundo. Cuando en julio de 1992 compra Valenciana de Cementos a la familia Serratosa por 130.000 millones de pesetas y un mes más tarde compra Sanson a Banesto por otros 50.000 millones, los primeros cálculos del equipo directivo mexicano era que podrían conseguir cerca de 40.000 millones de pesetas de la ventas de activos no cementeros tales como solares, huertas, hoteles, cerámicas, sistemas informáticos, transportes, entre otros sectores. José Domene asegura que aún restan por vender otros 22.000 millones de pesetas para quedarse solamente con el cemento y hormigón.

"En un año hemos cambiado el grupo. Calculamos que hemos ahorrado en costes de gestión unos 15.000 millones al unificar las dos empresas y racionalizar la producción y administración.

Este último apartado era el gran problema" dice Domene.

El primer recorte fue el formar un consejo de administra ción de cinco personas, todas mexicanas. Cada una cobra un millón de pesetas por año. El grupo Valenciana estaba compuesto por cuatro empresas, y cada una tenía un consejo de 10 miembros. Sanson tenía la mis ma estructura. En total, ocho consejos y 80 consejeros con unos gastos de 850 millones de pesetas al año.

"La plantilla estaba cargada en el área administrativa, por lo que se han reajustado de forma negociada en 1.660 personas para llegar a los 4.100 actuales. Esto es un coste importante para este año que vendrá muy bien en el futuro" afirma Domene.

Pero la crisis también afecta al cemento y las ventas de este año caerán un 13%. Los beneficios de 1992 de las dos empresas por separado fueron de 3.000 millones y para este año, ya con las dos empresa unidas, se prevén de 5.600 millones debido a los ahorros de gestión. Según el consejero delegado de Valenciana, con la actual plantilla y tecnología pueden duplicar la producción.