Barro segado
Los aficionados al motocross destrozan bosques y dañan terrenos porque sólo hay un circuito autorizado
Los aficionados al motocross, deporte que se practica en el campo, utilizan cualquier paraje del territorio madrileño que presente una orografía irregular, ante la escasez de circuitos habilitados para ello. Causan así graves destrozos en bosques y zonas de monte bajo de gran valor ecológico.Algunos ayuntamientos de la Comunidad de Madrid han cedido ante la demanda de los motoclubes y prestan terrenos que aún no han sido recalificados en sus desarrollos urbanísticos. Los pilotos federados pueden de esa manera entrenarse con las motos y celebrar competiciones regionales y nacionales.
Entretanto, la Agencia de Medio Ambiente (AMA) de la Comunidad recibe centenares de denuncias del Seproma (unidad especial de la Guardia Civil para la protección del medio ambiente), de los guardas forestales, de los ayuntamientos de la sierra norte principalmente, e incluso de los vecinos, alertando sobre la aparición continua de motoristas y de automóviles todoterreno que de forma incontrolada destrozan los montes y los convierten en auténticas pistas de carreras, esquilmando los terrenos con graves consecuencias para el ecosistema.
Los 11 circuitos que utilizan los motoclubes para entrenar y celebrar pruebas de motocross en la región madrileña carecen de la supervisión técnica de la Agencia de Medio Ambiente y del correspondiente informe de impacto medioambiental, según confirmó el organismo regional.
A raíz de aprobarse en la Comunidad de Madrid en 1991 la Ley de Medio Ambiente, la AMA sólo ha recibido una solicitud para construir un circuito de motocross en el término municipal de Titulcia. El informe fue negativo, porque la zona donde pretendían instalar el recinto y los graderíos es un lugar donde, año tras año, recalan la mayor parte de las aves migratorias que vienen de Centroeuropa, según Antonio Sánchez Trujillano, técnico de la Agencia de Medio Ambiente.
El ex director general de la AMA Luis Maestre reconoció el mes pasado, antes de cesar el 18 de noviembre, que las sanciones que se aplican a los motoristas por estos delitos ecológicos son muy bajas. Sin embargo, "los que van por libre y se compran una moto para derrapar en cualquier sitio son los más peligrosos y los que más daño hacen", según el ex responsable del medio ambiente en la región.
Los circuitos de San Sebastián de los Reyes, Guadarrama, Aranjuez y Villarejo de Salvanés aún se utilizan para pruebas de pilotos federados, pero el resto de los recorridos están semiabandonados.
Los circuitos de Boadilla del Monte, Aranjuez, El Molar, Humanes, Cercedilla, Villanueva del Pardillo o Pelayos de la Presa, este último incorporado a la zona de ocio y esparcimiento en las orillas del pantano de San Juan, no son ahora ni la sombra de lo que fueron hace una década, cuando este deporte se asociaba a la forma de vida de algunos adolescentes de aquella época, que acompañaban a sus padres a las casas de campo los fines de semana.
Las pistas que se utilizaban como circuito para la práctica del motocross en los términos muncipales de Pozuelo de Alarcón, Alcalá de Henares, Colmenar Viejo, El Escorial y Valdemoro han sido desmanteladas. Mientras, el motoclub Barajas es el único en Madrid que tiene un circuito permanente y homologado para la celebración de campeonatos, y aunque está legalmente establecido y consolidado, en la Agencia de Medio Ambiente de la Comunidad no consta solicitud alguna que acredite su impacto medioambiental.
Expertos en piruetas
Para conseguir elevarse pegado a una moto 15 o 20 metros sobre el nivel M suelo hay que ser todo un experto en piruetas sobre dos ruedas, y pilotar con destreza una moto.Para ser un buen piloto en la modalidad de motocross hay que controlar la máquina en la meseta y derrapar sin tocar el suelo con el cuerpo, y hay que mantener el equilibrio en la pronunciada inclinación de la uve, "dos rampas de subida y bajada con una destacada inclinación del ángulo". Pero sobre todo se debe poseer una buena preparación física.
Con 700.000 pesetas y unas 100.000 más para el equipo completo, cualquier aficionado puede conseguir una moto de 250cc para correr en esta modalidad. Son motos de serie y apenas llevan extras o están modificadas.
Un casco, un pantalón, unas botas, la faja, las hombreras, unas rodilleras, guantes, camiseta, un par de gafas y una bolsa especial con compartimento para las botas pueden comprarse en cualquier tienda especializada por no más de 20.000 duros.
La faja es una de las prendas más importantes para los corredores de motocross. Las más complejas tienen incorporada una especie de molde de plástico para proteger las vértebras y toda la columna. Las gafas más avanzadas que se pueden encontrar en el mercado tienen un sistema especial de película transparente, que aparece tirando de un hilo y facilita la visibilidad. Embutido en este equipo, cualquier aficionado a las dos ruedas y con la preparación adecuada puede correr las dos mangas en un campeonato de motocross y, si es hábil, puntuar entre los 15 primeros, consiguiendo desde los 20 puntos del primer clasificado hasta los cuatro que recibe el que ocupa el decimoquinto lugar.
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