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Yeltsin apela a su autoridad para pedir a los rusos que aprueben la Constitución

Pilar Bonet

El presidente de Rusia, Borís Yeltsin, empleó ayer toda su autoridad para persuadir a sus conciudadanos de que voten a favor de la Constitución el próximo domingo. En una alocución televisiva, Yeltsin afirmó anoche que en tanto no se haya aprobado la ley fundamental el país está ante el dilema de "ser o no ser" y que sobre él planea la "amenaza" de guerra civil.En su mensaje, Yeltsin hizo depender la resolución de los problemas más candentes de la sociedad de la nueva Constitución, que ha de ser, según dijo, "la columna vertebral de un Estado unido y fuerte". "De vuestra decisión depende la existencia o no de la Rusia por la que votamos en las elecciones presidenciales y en el referéndum de abril", señaló el presidente. Esta frase, en la que se hacía alusión a los comicios presidenciales de junio de 1991 y al referéndum que dio el pasado 25 de abril apoyo popular a su política, parecía establecer una estrecha relación entre la Constitución y la persona del primer presidente de Rusia.

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Pese a sus "deficiencias" el borrador constitucional contiene un "mecanismo eficaz para defender a Rusia y a sus ciudadanos de las conmociones de octubre de l993", manifestó Yeltsin, que se declaró en contra de encomendar la Constitución al nuevo Parlamento. Los nuevos diputados, según dijo, deben tener "normas precisas y claras desde el primer día". En caso de que la Constitución no se apruebe, "una nueva espiral de lucha" y "nuevos conflictos" amenazan a la Asamblea Federal.

Yeltsin quiere un "presidente fuerte" como modelo no sólo en el "periodo de transición", sino también "en el futuro". Al presidente, cuyo poder "no debe ser y no será absoluto", corresponde, según Yeltsin, ser "el principal garante" de la unidad del Estado y tener la principal responsabilidad por el país con las "competencias correspondientes" para ello.

Yeltsin evitó pronunciarse a favor de ninguna de las 13 formaciones electorales que compiten en las urnas y se declaró dispuesto a colaborar "con todos los bloques democráticos y reformistas que estén representados en el Parlamento".

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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